2 SAMUEL 21:1-6
2 SAMUEL 21:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Durante el reinado de David hubo tres años consecutivos de hambre. David le pidió ayuda al SEÑOR, y él le contestó: «Esto sucede porque Saúl y su sanguinaria familia asesinaron a los gabaonitas». Los gabaonitas no pertenecían a la nación de Israel, sino que eran un remanente de los amorreos. Los israelitas habían hecho un pacto con ellos, pero tanto era el celo de Saúl por Israel y Judá que trató de exterminarlos. Entonces David convocó a los gabaonitas y les preguntó: ―¿Qué queréis que haga por vosotros? ¿Cómo puedo reparar el mal que se os ha hecho, de modo que bendigáis al pueblo que es herencia del SEÑOR? Los gabaonitas respondieron: ―No nos interesa el dinero de Saúl y de su familia, ni tampoco queremos que muera alguien en Israel. ―Entonces, ¿qué deseáis que haga por vosotros? —volvió a preguntar el rey. ―Saúl quiso destruirnos —contestaron ellos—; se propuso exterminarnos y nos expulsó de todo el territorio israelita. Por eso pedimos que se nos entreguen siete de los descendientes de Saúl, a quien el SEÑOR escogió, para colgarlos en presencia del SEÑOR en Guibeá de Saúl. ―Os los entregaré —les prometió el rey.
2 SAMUEL 21:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Hubo hambre en los días de David durante tres años consecutivos. David consultó al Señor, y el Señor le dijo: —Es por causa de Saúl, y por esa casa sanguinaria, porque él mató a los gabaonitas. Entonces el rey llamó a los gabaonitas y les habló. (Los gabaonitas no eran de los hijos de Israel, sino del resto de los amorreos, a los cuales los hijos de Israel habían hecho juramento. Pero Saúl había intentado matarlos, llevado de su celo por los hijos de Israel y de Judá). Preguntó, pues, David a los gabaonitas: —¿Qué puedo hacer por vosotros, o qué satisfacción debo daros para que bendigáis la heredad del Señor? Los gabaonitas le dijeron: —No tenemos nosotros queja por cuestiones de plata o de oro con Saúl y con su casa, ni queremos que muera nadie en Israel. —Lo que vosotros digáis, eso haré —respondió David. Entonces dijeron ellos al rey: —De aquel hombre que nos diezmó e intentó exterminarnos, para que no quedara nada de nosotros en todo el territorio de Israel, que se nos entreguen siete hombres de sus descendientes, y los ahorcaremos delante del Señor en Gabaa de Saúl, el escogido del Señor. —Yo os los entregaré —respondió el rey.
2 SAMUEL 21:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
En tiempos de David hubo un hambre que duró tres años seguidos. David consultó al Señor, y el Señor le respondió: —Es porque Saúl y su familia están manchados de sangre desde que mató a los gabaonitas. Los gabaonitas no eran israelitas, sino descendientes de un resto de amorreos. Los israelitas estaban vinculados a ellos por juramento, pero Saúl, llevado de su celo por Israel y Judá, había intentado exterminarlos. David los convocó, habló con ellos y les dijo: —¿Qué puedo hacer por vosotros? ¿Cómo podría desagraviaros para que podáis bendecir la heredad del Señor? Los gabaonitas respondieron: —No queremos ni plata ni oro de Saúl y su familia, ni tampoco queremos que muera nadie en Israel. David les dijo: —Haré por vosotros lo que me digáis. Ellos le contestaron: —Que se nos entreguen siete descendientes de quien quiso acabar con nosotros, haciendo planes para destruirnos y hacernos desaparecer de todo el territorio de Israel, y los colgaremos ante el Señor en Guibeá de Saúl, el elegido del Señor. El rey les dijo: —Yo os los entregaré.
2 SAMUEL 21:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
En tiempos de David hubo un hambre que duró tres años seguidos. Entonces David consultó al Señor, y el Señor le respondió: “El hambre se debe a los crímenes de Saúl y de su familia, porque asesinaron a los gabaonitas.” David llamó a los gabaonitas y habló con ellos. (Los gabaonitas no eran israelitas, sino un grupo que aún quedaba de los amorreos con quienes los israelitas habían hecho un juramento, y a quienes Saúl, en su celo por la gente de Israel y de Judá, había tratado de exterminar.) David les preguntó: –¿Qué puedo hacer por vosotros? ¿Cómo puedo reparar el daño que se os hizo, para que bendigáis al pueblo del Señor? Los gabaonitas le respondieron: –No es cuestión de dinero lo que tenemos pendiente con Saúl y su familia, ni queremos que muera nadie en Israel. David les dijo: –Decidme entonces qué queréis que haga por vosotros. Y ellos contestaron: –Del hombre que quiso destruirnos e hizo planes para eliminarnos y para que no permaneciéramos en todo el territorio de Israel, queremos que se nos entreguen siete de sus descendientes, y nosotros los colgaremos ante el Señor en Guibeá de Saúl, el escogido del Señor. El rey convino en entregárselos