2 SAMUEL 18:1-3
2 SAMUEL 18:1-3 Reina Valera 2020 (RV2020)
David pasó revista al pueblo que tenía consigo y puso sobre ellos jefes de mil y de cien hombres. Luego envió David al pueblo, una tercera parte bajo el mando de Joab, una tercera parte bajo el mando de Abisai hijo de Sarvia, hermano de Joab, y una tercera parte al mando de Itai, el geteo. Y dijo el rey al pueblo: —Yo también saldré con vosotros. Pero el pueblo respondió: —No saldrás; porque si nosotros huimos, no harán caso de nosotros; y aunque la mitad de nosotros muera, no harán caso de nosotros; pero tú ahora vales tanto como diez mil de nosotros. Será mejor que tú nos brindes ayuda desde la ciudad.
2 SAMUEL 18:1-3 La Palabra (versión española) (BLP)
David pasó revista a sus tropas y designó jefes de millar y jefes de centuria. Luego dividió el ejército en tres tercios: el primero al mando de Joab, el segundo al mando de Abisay, hijo de Seruyá y hermano de Joab, y el tercero al mando de Itay, el de Gat. Y dijo a la gente: —Yo también iré con vosotros. Pero ellos le contestaron: —Tú no debes venir, pues si tenemos que huir, nadie nos prestará atención; y aunque muramos la mitad de nosotros, tampoco nos prestarán atención. Pero tú vales tanto como diez mil de nosotros y es preferible que nos ayudes desde la ciudad.
2 SAMUEL 18:1-3 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
David pasó revista a su ejército, y puso jefes al frente de formaciones de mil y de cien soldados. Después envió una tercera parte del ejército al mando de Joab, otra tercera parte al mando de Abisai, hijo de Seruiá y hermano de Joab, y la otra tercera parte al mando de Itai, el de Gat. Y a todo el ejército le dijo: –Yo iré con vosotros a la batalla. Pero ellos le respondieron: –No, no haga eso Su Majestad, porque al enemigo poco le importa que huyamos o que muera la mitad de nosotros, pero Su Majestad vale tanto como diez mil de nosotros. Por eso es mejor que Su Majestad se quede en la ciudad para enviarnos refuerzos desde aquí.
2 SAMUEL 18:1-3 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
David pasó revista a sus tropas y nombró jefes sobre grupos de mil y de cien soldados. Los dividió en tres unidades y los envió a la batalla. La primera unidad estaba bajo el mando de Joab; la segunda, bajo el mando de Abisay, hijo de Sarvia y hermano de Joab; y la tercera, bajo el mando de Itay el guitita. ―Yo os voy a acompañar —dijo el rey. Pero los soldados respondieron: ―No, no debes acompañarnos. Si tenemos que huir, el enemigo no se va a ocupar de nosotros. Y, aunque la mitad de nosotros muera, a ellos no les va a importar. ¡Pero tú vales por diez mil de nosotros! Así que es mejor que te quedes y nos apoyes desde la ciudad.