2 REYES 18:1-6
2 REYES 18:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Ezequías, hijo de Ajaz, comenzó a reinar sobre Judá el año tercero del reinado de Oseas, hijo de Elá, en Israel. Ezequías tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén durante veintisiete años. Su madre se llamaba Abí y era hija de Zacarías. Actuó correctamente ante el Señor como había hecho su antepasado David. Suprimió los santuarios de los altos, derribó las columnas, rompió los postes sagrados e hizo trizas la serpiente de bronce que había hecho Moisés, pues los israelitas seguían quemándole incienso todavía; la llamaban Nejustán. Ezequías confió firmemente en el Señor, Dios de Israel, y entre todos los reyes de Judá no hubo ninguno como él, ni antes ni después. Permaneció fiel al Señor, sin apartarse de él, y cumplió los mandamientos que el Señor había dado a Moisés.
2 REYES 18:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
En el tercer año de Oseas hijo de Ela, rey de Israel, comenzó a reinar Ezequías hijo de Acaz, rey de Judá. Cuando comenzó a reinar tenía veinticinco años, y reinó en Jerusalén veintinueve años. El nombre de su madre era Abi, hija de Zacarías. Hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todas las cosas que había hecho David, su padre. Quitó los lugares altos, quebró las imágenes, rompió los símbolos de Asera e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces los hijos de Israel le quemaban incienso; y la llamó Nehustán. Ezequías puso su esperanza en el Señor, Dios de Israel. Entre todos los reyes de Judá no hubo otro como él, antes ni después, pues siguió al Señor y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que el Señor prescribió a Moisés.
2 REYES 18:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Ezequías, hijo de Ajaz, comenzó a reinar sobre Judá el año tercero del reinado de Oseas, hijo de Elá, en Israel. Ezequías tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén durante veintisiete años. Su madre se llamaba Abí y era hija de Zacarías. Actuó correctamente ante el Señor como había hecho su antepasado David. Suprimió los santuarios de los altos, derribó las columnas, rompió los postes sagrados e hizo trizas la serpiente de bronce que había hecho Moisés, pues los israelitas seguían quemándole incienso todavía; la llamaban Nejustán. Ezequías confió firmemente en el Señor, Dios de Israel, y entre todos los reyes de Judá no hubo ninguno como él, ni antes ni después. Permaneció fiel al Señor, sin apartarse de él, y cumplió los mandamientos que el Señor había dado a Moisés.
2 REYES 18:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
En el tercer año del reinado de Oseas, hijo de Elá, rey de Israel, Ezequías, hijo de Ahaz, rey de Judá, comenzó a reinar. Tenía entonces veinticinco años de edad, y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre se llamaba Abí, y era hija de Zacarías. Los hechos de Ezequías fueron rectos a los ojos del Señor, como todos los de su antepasado David. Él fue quien quitó los santuarios paganos, hizo pedazos las piedras sagradas, rompió las representaciones de Asera y destrozó la serpiente de bronce que Moisés había hecho y a la que hasta entonces los israelitas quemaban incienso y llamaban Nehustán. Ezequías puso su confianza en el Señor, el Dios de Israel. Entre todos los reyes de Judá que hubo antes o después de él, no hubo ninguno como él. Permaneció fiel al Señor y nunca se apartó de él, sino que cumplió los mandamientos que el Señor había ordenado a Moisés.
2 REYES 18:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
En el tercer año de Oseas hijo de Elá, rey de Israel, Ezequías hijo de Acaz, rey de Judá, ascendió al trono. Tenía veinticinco años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre era Abí hija de Zacarías. Ezequías hizo lo que agrada al SEÑOR, pues en todo siguió el ejemplo de su antepasado David. Quitó los altares paganos, destrozó las piedras sagradas y quebró las imágenes de la diosa Aserá. Además, destruyó la serpiente de bronce que Moisés había hecho, pues los israelitas todavía le quemaban incienso, y la llamaban Nejustán. Ezequías puso su confianza en el SEÑOR, Dios de Israel. No hubo otro como él entre todos los reyes de Judá, ni antes ni después. Se mantuvo fiel al SEÑOR y no se apartó de él, sino que cumplió los mandamientos que el SEÑOR le había dado a Moisés.