2 JUAN 1:9-13
2 JUAN 1:9-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
Cualquiera que se extravía y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni siquiera lo saludéis, porque el que le saluda participa en sus malas obras. Aunque tengo muchas cosas que escribiros, no he querido ponerlo por escrito en papel y tinta, pues espero ir a veros y hablar cara a cara, para que nuestro gozo sea completo. Te saludan los hijos de tu hermana, la elegida. Amén.
2 JUAN 1:9-13 La Palabra (versión española) (BLP)
Quien se descarría y no permanece fiel a la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios. Pero quien permanece fiel a esa enseñanza, tiene al Padre y al Hijo. No ofrezcáis vuestra casa, y ni siquiera saludéis, al que acuda a vosotros sin llevar el aval de esta enseñanza; saludarlo equivale a hacerse cómplice del mal que está causando. Tendría muchas más cosas que escribiros, pero no quiero hacerlo utilizando papel y tinta. Espero encontrarme pronto entre vosotros y hablaros personalmente para que vuestra alegría sea completa. Te saludan los hijos de tu hermana, que también ha sido elegida por Dios.
2 JUAN 1:9-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Cualquiera que pretenda ir más allá de lo que Cristo enseñó, no tiene a Dios; pero el que permanece en esa enseñanza, tiene al Padre y también al Hijo. Si va a visitaros alguno que no lleve esta enseñanza, no le recibáis en casa ni le saludéis, porque quien le salude se hará cómplice de sus malas acciones. Tengo mucho que deciros, pero no quiero hacerlo por carta. Espero ir a veros y hablar con vosotros personalmente, para que así nuestra alegría sea completa. Los que pertenecen a esta comunidad hermana vuestra, igualmente escogida por Dios, os mandan saludos.
2 JUAN 1:9-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Todo el que se descarría y no permanece en la enseñanza de Cristo no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguien os visita y no lleva esta enseñanza, no lo recibáis en casa ni le deis la bienvenida, pues quien le da la bienvenida se hace cómplice de sus malas obras. Aunque tengo muchas cosas que deciros, no he querido hacerlo por escrito, pues espero visitaros y hablar personalmente con vosotros, para que nuestra alegría sea completa. Los miembros de la comunidad elegida, hermana tuya, te mandan saludos.