2 CORINTIOS 9:6-9
2 CORINTIOS 9:6-9 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Acordaos de esto: el que siembra poco, poco cosecha; el que siembra mucho, mucho cosecha. Que cada uno dé según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría. Dios puede concederos con abundancia toda clase de bendiciones, para que, además de tener lo necesario, os sobre para ayudar a toda clase de buenas obras. La Escritura dice: “Ha dado generosamente a los pobres y su justicia permanece para siempre.”
2 CORINTIOS 9:6-9 Reina Valera 2020 (RV2020)
Esto os digo: El que siembra escasamente, también cosechará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también cosechará. Que cada uno dé como haya propuesto en su corazón: no con tristeza ni por obligación, porque Dios ama a quien da con alegría. Y Dios es poderoso para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, tengáis siempre todo lo necesario, con abundancia para practicar toda clase de buenas obras. Así está escrito: Repartió, dio a los pobres, su justicia permanece para siempre .
2 CORINTIOS 9:6-9 La Palabra (versión española) (BLP)
Tened esto en cuenta: «Quien siembra con miseria, miseria cosechará; quien siembra a manos llenas, a manos llenas cosechará». Dé cada uno según le dicte su conciencia, pero no a regañadientes o por compromiso, pues Dios ama a quien da con alegría. Dios, por su parte, tiene poder para colmaros de bendiciones de modo que, siempre y en cualquier circunstancia, tengáis lo necesario y hasta os sobre para que podáis hacer toda clase de buenas obras. Así lo dice la Escritura: Repartió con largueza a los necesitados, su generosidad permanece para siempre.
2 CORINTIOS 9:6-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Recordad esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengáis todo lo necesario, y toda buena obra abunde en vosotros. Como está escrito: «Repartió sus bienes entre los pobres; su justicia permanece para siempre».