2 CORINTIOS 8:12-15
2 CORINTIOS 8:12-15 Reina Valera 2020 (RV2020)
Porque si hay buena disposición, se acepta lo que uno tiene, no lo que no tiene. No se trata de que para que otros sean aliviados vosotros sufráis escasez, sino que en este tiempo, con equidad, vuestra abundancia supla la falta de los otros, y para que también su abundancia supla vuestra necesidad. Así habrá igualdad, como está escrito: El que recogió mucho no tuvo más y el que recogió poco, no tuvo menos .
2 CORINTIOS 8:12-15 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Porque si de veras alguien quiere dar algo, Dios le aceptará la ofrenda que él haya hecho según sus posibilidades. Dios no pide lo que uno no tiene. No se trata de que por ayudar a los demás paséis vosotros necesidad. Se trata más bien de que haya igualdad. Ahora tenéis vosotros lo que a ellos les falta, y en otra ocasión tendrán ellos lo que os falte a vosotros, y de esta manera habrá igualdad. Como dice la Escritura: “Ni le sobró al que había recogido mucho ni le faltó al que había recogido poco.”
2 CORINTIOS 8:12-15 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Porque, si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido según lo que tiene, y no según lo que no tiene. No se trata de que otros encuentren alivio mientras que vosotros sufrís escasez; es más bien cuestión de igualdad. En las circunstancias actuales vuestra abundancia suplirá lo que ellos necesitan, para que a su vez la abundancia de ellos supla lo que vosotros necesitáis. Así habrá igualdad, como está escrito: «Ni al que recogió mucho le sobraba, ni al que recogió poco le faltaba».
2 CORINTIOS 8:12-15 La Palabra (versión española) (BLP)
Si la disposición es buena, a nadie se le piden imposibles; lo que dé es bien recibido. Porque tampoco se trata de que vosotros paséis estrecheces para que otros vivan holgadamente; se trata de atenerse a un criterio de equidad: que en este momento vuestra abundancia remedie su necesidad, para que su abundancia remedie en su día vuestra necesidad. De este modo reinará la igualdad, como dice la Escritura: A quien recogía mucho, no le sobraba; y a quien recogía poco, tampoco le faltaba.