2 CORINTIOS 5:14-17
2 CORINTIOS 5:14-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
Porque el amor de Cristo nos apremia, al pensar que, si uno murió por todos, entonces todos murieron; y Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. De manera que, de aquí en adelante, nosotros no conocemos a nadie desde el punto de vista humano; y si aun conocimos a Cristo desde el punto de vista humano, ya no lo conocemos así. De modo que el que está en Cristo, es una nueva criatura: las cosas viejas pasaron, y ahora todo es hecho nuevo.
2 CORINTIOS 5:14-17 La Palabra (versión española) (BLP)
En todo caso, es el amor de Cristo el que nos apremia, al pensar que, si uno murió por todos, todos en cierto modo han muerto. Cristo, en efecto, murió por todos, para que quienes viven, ya no vivan más para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. Así que en adelante a nadie valoramos con criterios humanos. Y si en algún tiempo valoramos a Cristo con esos criterios, ahora ya no. Quien vive en Cristo es una nueva criatura; lo viejo ha pasado y una nueva realidad está presente.
2 CORINTIOS 5:14-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El amor de Cristo gobierna nuestras vidas desde que sabemos que uno murió por todos y que, por consiguiente, todos han muerto. Y Cristo murió por todos, para que los que viven no vivan ya para sí sino para él, que murió y resucitó por ellos. Así que nosotros ya no pensamos de nadie según los criterios de este mundo; y aunque antes pensábamos de Cristo según esos criterios, ahora ya no lo pensamos. Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; han sido hechas nuevas.
2 CORINTIOS 5:14-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El amor de Cristo nos obliga, porque estamos convencidos de que uno murió por todos, y por consiguiente todos murieron. Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue resucitado. Así que de ahora en adelante no consideramos a nadie según criterios meramente humanos. Aunque antes conocimos a Cristo de esta manera, ya no lo conocemos así. Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!