2 CORINTIOS 12:1-6
2 CORINTIOS 12:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Es cierto que no me conviene vanagloriarme. Pero ahora me referiré a las visiones y a las revelaciones del Señor. Conozco a un hombre en Cristo que hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo (si con cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe). Y conozco a ese hombre que fue arrebatado al paraíso, (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe) donde oyó palabras indecibles que ningún ser humano puede pronunciar. De ese hombre me jactaré; pero de mí mismo, tan solo me jactaré de mis debilidades. Sin embargo, si quisiera jactarme, no estaría loco, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que ve u oye de mí.
2 CORINTIOS 12:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Si hay que seguir presumiendo, aunque me parezca totalmente inútil, pasaré a las visiones y revelaciones que me concedió el Señor. Conozco a un creyente en Cristo que hace catorce años fue arrebatado al tercer cielo, si con cuerpo o sin cuerpo no sabría decirlo; Dios es quien lo sabe. Lo cierto es que ese hombre —repito que no sé si con cuerpo o sin cuerpo; Dios es quien lo sabe— fue arrebatado al paraíso y escuchó palabras misteriosas que a ningún humano le está permitido pronunciar. De alguien así podría presumir; pero en lo que me atañe, solo presumiré de mis flaquezas. Y eso que, si quisiera presumir, no diría ningún desatino, al contrario, estaría diciendo la pura verdad; pero me abstengo de hacerlo para que nadie me considere por encima de lo que ve o escucha de mí
2 CORINTIOS 12:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Nada gana uno con gloriarse de sí mismo. Sin embargo, tengo que hablar de las visiones y revelaciones que he recibido del Señor. Conozco a un hombre que cree en Cristo y que hace catorce años fue llevado al tercer cielo. No sé si fue en cuerpo o en espíritu; eso Dios lo sabe. Pero sé que ese hombre (si en cuerpo o en espíritu no lo sé, solo Dios lo sabe) fue llevado al paraíso y oyó palabras tan secretas que a nadie se le permite pronunciar. Yo podría gloriarme de alguien así, pero no de mí mismo, a no ser de mis debilidades. Aunque si quisiera gloriarme no sería ninguna locura, porque estaría diciendo la verdad; pero no lo hago, para que nadie piense que soy más de lo que aparento o de lo que digo.
2 CORINTIOS 12:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Me veo obligado a jactarme, aunque nada se gane con ello. Paso a referirme a las visiones y revelaciones del Señor. Conozco a un seguidor de Cristo que hace catorce años fue llevado al tercer cielo (no sé si en el cuerpo o fuera del cuerpo; Dios lo sabe). Y sé que este hombre (no sé si en el cuerpo o aparte del cuerpo; Dios lo sabe) fue llevado al paraíso y escuchó cosas indecibles que a los humanos no se nos permite expresar. De tal hombre podría hacer alarde, pero de mí no haré alarde sino de mis debilidades. Sin embargo, no sería insensato si decidiera jactarme, porque estaría diciendo la verdad. Pero no lo hago, para que nadie suponga que soy más de lo que aparento o de lo que digo.