2 CORINTIOS 10:11-18
2 CORINTIOS 10:11-18 Reina Valera 2020 (RV2020)
Quien dice eso, que sepa que tal como somos de palabra y por carta estando ausentes, así somos con los hechos estando presentes. No nos atrevemos a igualarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pues no entienden que se miden con su propia medida y se comparan consigo mismos. Nosotros en cambio, no nos jactamos fuera de medida, sino que nos ceñimos a los límites de la medida que Dios nos dio, que llegan también hasta vosotros. No nos hemos extralimitado, como si no hubiéramos llegado hasta vosotros, porque incluso hasta vosotros llegamos antes con el evangelio de Cristo. No nos jactamos desmedidamente a costa de trabajos ajenos, sino que teniendo la esperanza del crecimiento de vuestra fe, nos extenderemos mucho, cada vez más, dentro de nuestros límites. Y anunciaremos el evangelio en los lugares más allá de vosotros, sin entrar en la obra de otro para no jactarnos en lo que ya otros han hecho. Pero el que se alaba, alábese en el Señor. Porque el que se alaba a sí mismo no es aprobado, sino aquel a quien Dios alaba.
2 CORINTIOS 10:11-18 La Palabra (versión española) (BLP)
Pues sepa la persona que tal dice, que soy muy capaz de llevar a la práctica, estando presente, lo que digo en mis cartas estando ausente. ¡Cómo voy a osar igualarme o compararme con esos que se hacen su propia propaganda! Al medirse con la medida que ellos mismos fabrican y compararse con ellos mismos, demuestran que son necios. Por mi parte, no quiero presumir más de la cuenta, sino que me atengo a la parcela de trabajo que Dios me encomendó y que me ha permitido llegar hasta vosotros. No estoy, pues, extralimitándome como si vosotros no formarais parte de mi campo; en realidad, fui el primero en llegar hasta vosotros con el mensaje de Cristo. Tampoco presumo indebidamente de trabajos hechos por otros, aunque sí abrigo la esperanza de que, al crecer vuestra fe, se haga mucho más amplio mi campo de acción entre vosotros, siempre dentro de los límites que se me han marcado. Espero, incluso, anunciar el mensaje de salvación más allá de Corinto, sin presumir de campos ajenos ya cultivados. Por lo demás, el que quiera presumir, que presuma del Señor, pues no queda acreditado como bueno el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.
2 CORINTIOS 10:11-18 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero el que esto dice debe saber también que, tal como somos con palabras y por carta estando lejos de vosotros, así seremos también con hechos cuando estemos entre vosotros. Ciertamente, no nos atrevemos a igualarnos o a compararnos con esos que se alaban a sí mismos. Pero ellos cometen una tontería al medirse con su propia medida y al compararse unos con otros. Nosotros no vamos a gloriarnos más allá de ciertos límites. Dios es quien señaló los límites de nuestro campo de trabajo y quien nos permitió llegar hasta vosotros en Corinto. Por eso, no nos estamos saliendo de nuestros límites, como sería el caso si no hubiéramos estado antes entre vosotros. Nosotros fuimos los primeros en llevaros la buena noticia acerca de Cristo. Y no presumimos con trabajos hechos por otros y saliéndonos de nuestros límites. Al contrario, esperamos poder trabajar más entre vosotros conforme vayáis teniendo más fe, aunque siempre dentro de esos límites nuestros. También esperamos extendernos y anunciar el evangelio en otros lugares más allá de Corinto; pero sin meternos en campo ajeno, para no gloriarnos de trabajos hechos por otros. Quien quiera gloriarse, que se gloríe del Señor. Porque el hombre digno de aprobación no es el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba.
2 CORINTIOS 10:11-18 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Tales personas deben darse cuenta de que lo que somos por escrito estando ausentes lo seremos con hechos estando presentes. No nos atrevemos a igualarnos ni a compararnos con algunos que tanto se recomiendan a sí mismos. Al medirse con su propia medida y compararse unos con otros, no saben lo que hacen. Nosotros, por nuestra parte, no vamos a jactarnos más de lo debido. Nos limitaremos al campo que Dios nos ha asignado según su medida, en la cual también vosotros estáis incluidos. Si no hubiéramos estado antes entre vosotros, se podría alegar que estamos rebasando estos límites, cuando lo cierto es que fuimos los primeros en llevaros el evangelio de Cristo. No nos jactamos desmedidamente a costa del trabajo que otros han hecho. Al contrario, esperamos que, según vaya creciendo vuestra fe, también nuestro campo de acción entre vosotros se amplíe grandemente, para poder predicar el evangelio más allá de vuestras regiones, sin tener que jactarnos del trabajo ya hecho por otros. Más bien, «Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe en el Señor». Porque no es aprobado el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien recomienda el Señor.