2 CORINTIOS 1:12-14
2 CORINTIOS 1:12-14 Reina Valera 2020 (RV2020)
Nuestro motivo de orgullo es el testimonio que nos da nuestra conciencia, de que nos hemos comportado en el mundo, y mucho más con vosotros, con la sencillez y la sinceridad que proviene de Dios. No con la sabiduría humana, sino con la gracia de Dios. No os escribimos nada que no podáis leer o entender. Y espero que al final entenderéis todo, así como en parte ya habéis entendido que nosotros somos vuestro motivo de orgullo, del mismo modo que vosotros seréis el nuestro en el día del Señor Jesús.
2 CORINTIOS 1:12-14 La Palabra (versión española) (BLP)
Si de algo nos sentimos orgullosos es de que la conciencia nos asegura que nuestro comportamiento con todo el mundo, y particularmente con vosotros, ha estado presidido por la sencillez y la franqueza que Dios inspira; es decir, ha sido fruto del favor divino y no del humano saber. No hay, pues, segundas intenciones en mis cartas. Y espero que comprendáis del todo lo que ya en parte habéis comprendido, a saber, que el día en que Jesús, nuestro Señor, se manifieste, vosotros seréis motivo de orgullo para nosotros y nosotros lo seremos para vosotros.
2 CORINTIOS 1:12-14 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Tenemos un motivo de orgullo: que la conciencia nos dice que nos hemos portado limpia y sinceramente en este mundo, y especialmente entre vosotros. Esto no se debe a nuestra propia sabiduría, sino a que Dios, en su bondad, nos ha ayudado a vivir así. En nuestras cartas no escribimos nada que no podáis leer y entender. Y espero que lleguéis a entender perfectamente, como ya lo habéis entendido en parte, que cuando regrese nuestro Señor Jesús os sentiréis orgullosos de nosotros, como también nosotros nos sentiremos orgullosos de vosotros.
2 CORINTIOS 1:12-14 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Para nosotros, el motivo de satisfacción es el testimonio de nuestra conciencia: Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre vosotros, con la santidad y sinceridad que vienen de Dios. Nuestra conducta no se ha ajustado a la sabiduría humana, sino a la gracia de Dios. No os estamos escribiendo nada que no podáis leer ni entender. Espero que comprenderéis del todo, así como ya nos habéis comprendido en parte, que podéis sentiros orgullosos de nosotros como también nosotros nos sentiremos orgullosos de vosotros en el día del Señor Jesús.