2 CRÓNICAS 33:16-23
2 CRÓNICAS 33:16-23 Reina Valera 2020 (RV2020)
Reparó luego el altar del Señor y sacrificó sobre él sacrificios de ofrendas de paz y de alabanza; y ordenó a Judá que sirvieran al Señor, Dios de Israel. Pero el pueblo aún sacrificaba en los lugares altos, aunque lo hacía para el Señor, su Dios. Los demás hechos de Manasés, su oración a su Dios y las palabras de los videntes que le hablaron en nombre del Señor, el Dios de Israel, están escritos en las actas de los reyes de Israel. Su oración y cómo fue oído, todos sus pecados y su infidelidad, los sitios donde edificó lugares altos y erigió imágenes de Asera e ídolos, antes que se humillara, están escritos en las palabras de los videntes. Cuando Manasés murió fue enterrado en su palacio, y su hijo Amón le sucedió como rey. Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén. Hizo lo malo ante los ojos del Señor, como había hecho Manasés, su padre; porque ofreció sacrificios y sirvió a todos los ídolos que su padre Manasés había hecho. Pero nunca se humilló delante del Señor, como se humilló Manasés, su padre; antes bien aumentó el pecado.
2 CRÓNICAS 33:16-23 La Palabra (versión española) (BLP)
Restauró el altar del Señor, ofreció sobre él sacrificios de comunión y de acción de gracias, y ordenó a Judá que sirviera al Señor, Dios de Israel. Sin embargo, el pueblo seguía ofreciendo sacrificios en los santuarios locales de los altos, aunque solo al Señor su Dios. El resto de la historia de Manasés, su oración al Señor y los oráculos de los profetas que le hablaron en nombre del Señor, está escrito en la historia de los Reyes de Israel. Su oración y la escucha divina, todos sus pecados e infidelidades, los lugares donde construyó santuarios locales y erigió columnas e ídolos antes de convertirse, están escritos en la historia de Jozay. Cuando Manasés murió fue enterrado en su palacio, y su hijo Amón le sucedió como rey. Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén durante dos años. Amón ofendió al Señor como su padre Manasés, dando culto y ofreciendo sacrificios a todos los ídolos que había hecho su padre. Sin embargo, no se humilló ante el Señor, como había hecho su padre Manasés, sino que multiplicó sus culpas.
2 CRÓNICAS 33:16-23 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Después reparó el altar del Señor, ofreció en él sacrificios de reconciliación y de acción de gracias, y ordenó a Judá que diera culto al Señor, Dios de Israel. Sin embargo, el pueblo seguía ofreciendo sacrificios en los altares paganos, aunque los dedicaba al Señor su Dios. El resto de la historia de Manasés, su oración a Dios y las declaraciones que los profetas le hicieron en nombre del Señor, Dios de Israel, están en las crónicas de los reyes de Israel. Su oración y la respuesta que recibió, todo lo relativo a su pecado e infidelidad, y a los sitios donde construyó santuarios en lugares altos y donde puso las imágenes de Asera y los ídolos antes de humillarse ante Dios, están escritos en la historia de sus profetas. Cuando murió, lo enterraron en el jardín de su palacio. Después reinó en su lugar su hijo Amón. Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén dos años. Pero sus hechos fueron malos a los ojos del Señor, como los de su padre Manasés. Ofreció sacrificios y rindió culto a todos los ídolos que su padre Manasés había hecho. Pero no se humilló ante el Señor, como lo hizo su padre Manasés, sino que acumuló más culpas.
2 CRÓNICAS 33:16-23 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Luego reconstruyó el altar del SEÑOR, y en él ofreció sacrificios de comunión y de acción de gracias, y le ordenó a Judá que sirviera al SEÑOR, Dios de Israel. Sin embargo, el pueblo siguió ofreciendo sacrificios en los santuarios paganos, aunque se los ofrecían solo al SEÑOR su Dios. Los demás acontecimientos del reinado de Manasés, incluso su oración a Dios y las palabras de los profetas que le hablaban en nombre del SEÑOR, Dios de Israel, están escritos en las crónicas de los reyes de Israel. Su oración y la respuesta que recibió, como también todos sus pecados y rebeldías, los sitios donde erigió santuarios paganos y colocó las imágenes de la diosa Aserá y de otros ídolos, lo cual hizo antes de su humillación, todo esto está escrito en las crónicas de Jozay. Manasés murió y fue sepultado en su palacio, y su hijo Amón le sucedió en el trono. Amón tenía veintidós años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén dos años. Pero hizo lo que ofende al SEÑOR, como lo había hecho su padre Manasés, y ofreció sacrificios a todos los ídolos que había hecho su padre, y los adoró. Pero, a diferencia de su padre Manasés, no se humilló ante el SEÑOR, sino que multiplicó sus pecados.