2 CRÓNICAS 32:24-31
2 CRÓNICAS 32:24-31 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por aquellos días, Ezequías enfermó gravemente y estuvo a punto de morir. Entonces oró al SEÑOR, quien le respondió y le dio una señal extraordinaria. Pero Ezequías no correspondió al favor recibido, sino que se llenó de orgullo. Eso hizo que el SEÑOR se encendiera en ira contra él, y contra Judá y Jerusalén. Luego Ezequías, junto con los habitantes de Jerusalén, se arrepintió de su orgullo, y mientras él vivió, el SEÑOR no volvió a derramar su ira contra ellos. Ezequías llegó a tener muchas riquezas y a gozar de gran prestigio. Acumuló grandes cantidades de plata, oro, piedras preciosas, perfumes, escudos y toda clase de objetos valiosos. Tenía depósitos para almacenar trigo, vino y aceite, establos para toda clase de ganado y rediles para los rebaños. También edificó ciudades, y era dueño de inmensos rebaños de ganado mayor y menor, pues Dios le concedió muchísimos bienes. Ezequías fue también quien cegó la salida superior de las aguas de Guijón y las desvió por un canal subterráneo hacia la parte occidental de la Ciudad de David. En fin, Ezequías tuvo éxito en todas las obras que emprendió. Sin embargo, cuando los príncipes de Babilonia enviaron una embajada para investigar acerca de la señal extraordinaria que había tenido lugar en el país, Dios se retiró de Ezequías para probarlo y descubrir todo lo que había en su corazón.
2 CRÓNICAS 32:24-31 Reina Valera 2020 (RV2020)
En aquel tiempo, Ezequías enfermó de muerte y oró al Señor, quien le respondió y le dio una señal. Pero Ezequías no correspondió al bien que le había sido hecho, sino que se enalteció su corazón, por lo cual vino la ira contra él, contra Judá y Jerusalén. Pero después de haberse enaltecido su corazón, Ezequías se humilló, junto con los habitantes de Jerusalén; por eso no estalló sobre ellos la ira del Señor en los días de Ezequías. Ezequías tuvo riquezas y gloria, muchas en gran manera; y adquirió tesoros de plata y oro, piedras preciosas, perfumes, escudos, y toda clase de joyas deseables. Asimismo, hizo depósitos para las rentas del grano, del vino y del aceite, establos para toda clase de bestias, y apriscos para los ganados. Adquirió también ciudades, y hatos de ovejas y de vacas en gran abundancia, porque Dios le había dado muchas riquezas. Fue Ezequías quien cubrió los manantiales de Gihón la de arriba, y condujo el agua hacia el occidente de la Ciudad de David. Y fue prosperado Ezequías en todo lo que hizo. Pero en lo referente a los mensajeros de los príncipes de Babilonia, que enviaron a él para saber del prodigio que había acontecido en el país, Dios lo dejó, para probarle y conocer todo lo que estaba en su corazón.
2 CRÓNICAS 32:24-31 La Palabra (versión española) (BLP)
Por aquellos días Ezequías cayó gravemente enfermo. Pero suplicó al Señor, que le habló y le concedió un prodigio. Sin embargo, Ezequías no correspondió al don recibido, pues se llenó de orgullo, y el Señor se enfureció contra él y contra Judá y Jerusalén. Pero se arrepintió de su orgullo, junto con los habitantes de Jerusalén, por lo que la cólera del Señor no llegó a estallar contra ellos en vida de Ezequías. Ezequías gozó de grandes riquezas y honores y adquirió tesoros de plata, oro, piedras preciosas, perfumes, escudos y objetos de valor de todo tipo. Hizo también almacenes para las cosechas de cereales, mosto y aceite, establos para toda clase de ganado y rediles para los rebaños. Construyó ciudades y tuvo gran cantidad de ganado mayor y menor, pues Dios le concedió una inmensa riqueza. También fue Ezequías quien cegó la salida de las aguas del Guijón y las condujo por vía subterránea a la parte occidental de la Ciudad de David. Ezequías tuvo éxito en todas sus empresas. Y así, en el asunto de la embajada de los príncipes de Babilonia enviados para indagar sobre el prodigio que había sucedido en el país, Dios lo abandonó solo para probarlo y conocer todas sus intenciones.
2 CRÓNICAS 32:24-31 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Por aquel tiempo cayó Ezequías gravemente enfermo. Y oró al Señor, que le contestó por medio de una señal milagrosa. Pero a pesar del beneficio que había recibido, Ezequías no fue agradecido, sino que se llenó de orgullo, por lo cual el Señor se enojó con él y también con Judá y Jerusalén. No obstante su orgullo, Ezequías se humilló delante de Dios, y lo mismo hicieron los habitantes de Jerusalén; y el Señor no descargó su ira sobre ellos en vida de Ezequías. Ezequías gozó de grandes riquezas y honores, y llegó a acumular grandes cantidades de plata, oro, piedras preciosas, perfumes, escudos y toda clase de objetos valiosos. Construyó también almacenes para guardar los cereales, el vino y el aceite, establos para toda clase de ganado y rediles para los rebaños. Además hizo construir ciudades, y tuvo mucho ganado mayor y menor, pues Dios le concedió muchísimos bienes. Ezequías fue también quien mandó cegar la salida del agua por la parte de arriba del manantial de Guihón, y la canalizó hacia abajo, hacia el lado occidental de la Ciudad de David. Así que Ezequías tuvo éxito en todo lo que emprendió. Así sucedió también cuando las autoridades de Babilonia enviaron a unos para visitarle e informarse del milagro que había ocurrido en el país. Dios dejó solo a Ezequías, para probarle y conocer a fondo su manera de pensar.
2 CRÓNICAS 32:24-31 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por aquellos días, Ezequías enfermó gravemente y estuvo a punto de morir. Entonces oró al SEÑOR, quien le respondió y le dio una señal extraordinaria. Pero Ezequías no correspondió al favor recibido, sino que se llenó de orgullo. Eso hizo que el SEÑOR se encendiera en ira contra él, y contra Judá y Jerusalén. Luego Ezequías, junto con los habitantes de Jerusalén, se arrepintió de su orgullo, y mientras él vivió, el SEÑOR no volvió a derramar su ira contra ellos. Ezequías llegó a tener muchas riquezas y a gozar de gran prestigio. Acumuló grandes cantidades de plata, oro, piedras preciosas, perfumes, escudos y toda clase de objetos valiosos. Tenía depósitos para almacenar trigo, vino y aceite, establos para toda clase de ganado y rediles para los rebaños. También edificó ciudades, y era dueño de inmensos rebaños de ganado mayor y menor, pues Dios le concedió muchísimos bienes. Ezequías fue también quien cegó la salida superior de las aguas de Guijón y las desvió por un canal subterráneo hacia la parte occidental de la Ciudad de David. En fin, Ezequías tuvo éxito en todas las obras que emprendió. Sin embargo, cuando los príncipes de Babilonia enviaron una embajada para investigar acerca de la señal extraordinaria que había tenido lugar en el país, Dios se retiró de Ezequías para probarlo y descubrir todo lo que había en su corazón.