2 CRÓNICAS 28:1-4
2 CRÓNICAS 28:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
Acaz tenía veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén: pero no hizo lo recto ante los ojos del Señor, a diferencia de su padre David. Antes anduvo en los caminos de los reyes de Israel, y además hizo imágenes fundidas a los baales. Quemó también incienso en el valle de los hijos de Hinom, e hizo pasar a sus hijos por fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que el Señor había arrojado de la presencia de los hijos de Israel. Asimismo, sacrificó y quemó incienso en los lugares altos, en los collados y debajo de todo árbol frondoso.
2 CRÓNICAS 28:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
Ajaz tenía veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén durante dieciséis años. No actuó correctamente ante el Señor, su Dios, como su antepasado David, sino que siguió los pasos de los reyes de Israel, llegando incluso a fundir estatuas de los baales. Ofreció incienso en el valle de Ben Hinón y quemó a su hijo en sacrificio, imitando las perversas costumbres de las naciones que el Señor había expulsado ante los israelitas. También ofreció sacrificios y quemó incienso en los santuarios de los altos, sobre las colinas y bajo cualquier árbol frondoso.
2 CRÓNICAS 28:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Ahaz tenía veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén dieciséis años; pero sus hechos no fueron rectos a los ojos del Señor, como los de su antepasado David; sino que, siguiendo los pasos de los reyes de Israel, hizo también estatuas de metal fundido que representaban a Baal. Además quemó incienso en el valle de Ben-hinom e hizo quemar a sus hijos en sacrificio, conforme a las prácticas infames de las naciones que el Señor había arrojado de la presencia de los israelitas. Ofreció también sacrificios y quemó incienso en los santuarios paganos, en las colinas y bajo todo árbol frondoso.
2 CRÓNICAS 28:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Acaz tenía veinte años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén dieciséis años. Pero, a diferencia de su antepasado David, Acaz no hizo lo que agrada al SEÑOR. Al contrario, siguió el mal ejemplo de los reyes de Israel, y también hizo imágenes fundidas de los baales. Así mismo, quemó incienso en el valle de Ben Hinón y sacrificó en el fuego a sus hijos, según las repugnantes ceremonias de las naciones que el SEÑOR había expulsado al paso de los israelitas. También ofrecía sacrificios y quemaba incienso en los santuarios paganos, en las colinas y bajo todo árbol frondoso.