2 CRÓNICAS 15:3-6
2 CRÓNICAS 15:3-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Durante mucho tiempo Israel estuvo sin verdadero Dios, sin sacerdote instructor y sin ley. Pero en medio de la adversidad volvió al Señor Dios de Israel, lo buscó y él se dejó encontrar. En aquellos tiempos nadie tenía paz y todos los habitantes de los países vivían continuamente sobresaltados. Pueblos y ciudades se destruían entre sí, pues Dios los sacudía con calamidades de todo tipo.
2 CRÓNICAS 15:3-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Muchos días ha estado Israel sin verdadero Dios y sin sacerdote que enseñara, y sin ley; pero cuando en su tribulación se convirtieron al Señor, Dios de Israel, y lo buscaron, ellos lo hallaron. En aquellos tiempos no hubo paz, ni para el que entraba ni para el que salía, sino muchas aflicciones sobre todos los habitantes de las tierras. Una gente destruía a otra, y una ciudad a otra ciudad; porque Dios los turbó con toda clase de calamidades.
2 CRÓNICAS 15:3-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Durante mucho tiempo Israel estuvo sin verdadero Dios, sin sacerdote instructor y sin ley. Pero en medio de la adversidad volvió al Señor Dios de Israel, lo buscó y él se dejó encontrar. En aquellos tiempos nadie tenía paz y todos los habitantes de los países vivían continuamente sobresaltados. Pueblos y ciudades se destruían entre sí, pues Dios los sacudía con calamidades de todo tipo.
2 CRÓNICAS 15:3-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Israel ha estado mucho tiempo sin verdadero Dios, sin sacerdote que enseñe y sin instrucción religiosa. Pero cuando, en medio de sus dificultades, el pueblo se ha vuelto al Señor, Dios de Israel, y le ha buscado, él se ha dejado encontrar. En aquellos tiempos no había paz para nadie, sino mucho sobresalto para los habitantes de los diversos países; y naciones y ciudades se destruían unas a otras, porque el Señor los aterraba con toda clase de calamidades.
2 CRÓNICAS 15:3-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por mucho tiempo Israel estuvo sin el Dios verdadero y sin instrucción, pues no había sacerdote que le enseñara. Pero, cuando en su tribulación se volvieron al SEÑOR, Dios de Israel, y lo buscaron, él les permitió que lo hallaran. En aquellos tiempos no había seguridad para ningún viajero, sino que los habitantes de todos los países sufrían grandes calamidades. Las naciones y las ciudades se destrozaban unas a otras, porque Dios las castigaba con toda clase de calamidades.