1 TIMOTEO 3:6-8
1 TIMOTEO 3:6-8 La Palabra (versión española) (BLP)
Que no sea un recién convertido para que no se le suba el cargo a la cabeza y se haga acreedor de la misma condenación que el diablo. Es necesario, finalmente, que goce también de buena fama entre los no creyentes, para que no incurra en descrédito ni el diablo lo atrape en sus trampas. Que los diáconos sean igualmente personas responsables, hombres de palabra, no dados al vino ni a los negocios sucios
1 TIMOTEO 3:6-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
Que no sea un recién convertido, no sea que se llene de orgullo y caiga en la condenación del diablo. También es necesario que goce de buena reputación entre los de fuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo. Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, moderados en el uso del vino y no codiciosos de ganancias deshonestas.
1 TIMOTEO 3:6-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Por lo tanto, el obispo no debe ser un recién convertido, no sea que se llene de orgullo y caiga bajo la misma condenación en que cayó el diablo. También debe ser respetado entre los no creyentes, para que no caiga en deshonra y en alguna trampa del diablo. Asimismo, los diáconos deben ser hombres respetables, que nunca falten a su palabra ni sean dados a emborracharse ni a desear ganancias deshonestas.
1 TIMOTEO 3:6-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
No debe ser un recién convertido, no sea que se vuelva presuntuoso y caiga en la misma condenación en que cayó el diablo. Se requiere además que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia, para que no caiga en descrédito y en la trampa del diablo. Los diáconos, igualmente, deben ser honorables, sinceros, no amigos del mucho vino ni codiciosos de las ganancias mal habidas.