1 SAMUEL 31:11-13
1 SAMUEL 31:11-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Cuando los habitantes de Jabés de Galaad supieron lo que los filisteos habían hecho con Saúl, se pusieron de acuerdo todos los hombres valientes y, después de haber caminado toda la noche, quitaron de la muralla de Bet-sán los cuerpos de Saúl y de sus hijos, regresaron a Jabés y allí los quemaron. Enterraron luego los restos en Jabés, debajo de un árbol, y guardaron siete días de ayuno.
1 SAMUEL 31:11-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
Cuando los de Jabes de Galaad se enteraron de lo que habían hecho los filisteos con Saúl, todos los hombres valientes se levantaron y, tras haber caminado toda aquella noche, quitaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet-sán, los llevaron a Jabes y los quemaron allí. Tomaron sus huesos, los sepultaron debajo de un árbol en Jabes, y ayunaron siete días.
1 SAMUEL 31:11-13 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando los habitantes de Jabés de Galaad se enteraron de lo que los filisteos habían hecho con Saúl, los más valientes reaccionaron, caminaron durante toda la noche y descolgaron de la muralla de Betsán los cadáveres de Saúl y de sus hijos. Luego regresaron a Jabés y los quemaron allí. Después enterraron sus huesos bajo el tamarisco de Jabés y guardaron ayuno durante siete días.
1 SAMUEL 31:11-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Cuando los habitantes de Jabés de Galaad supieron lo que los filisteos habían hecho con Saúl, se pusieron de acuerdo todos los hombres valientes y, después de haber caminado toda la noche, quitaron de la muralla de Bet-sán los cuerpos de Saúl y de sus hijos, regresaron a Jabés y allí los quemaron. Enterraron luego los restos en Jabés, debajo de un árbol, y guardaron siete días de ayuno.
1 SAMUEL 31:11-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cuando los habitantes de Jabés de Galaad se enteraron de lo que habían hecho los filisteos con Saúl, los más valientes de ellos caminaron toda la noche hacia Betsán, tomaron los cuerpos de Saúl y de sus hijos y, después de bajarlos del muro, regresaron a Jabés. Allí los incineraron, y luego tomaron los huesos y los enterraron a la sombra del tamarisco de Jabés. Después de eso guardaron siete días de ayuno.