1 SAMUEL 23:1-4
1 SAMUEL 23:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
Dieron aviso a David: —Los filisteos están combatiendo contra Keila y roban las eras. Entonces David consultó al Señor: —¿Iré a atacar a estos filisteos? El Señor respondió a David: —Ve, ataca a los filisteos y libra a Keila. Pero los que estaban con David le dijeron: —Mira, nosotros aquí en Judá tenemos miedo; ¿cuánto más si vamos a Keila contra el ejército de los filisteos? David volvió a consultar al Señor. Y el Señor le respondió: —Levántate, desciende a Keila, pues yo entregaré en tus manos a los filisteos.
1 SAMUEL 23:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando informaron a David de que los filisteos estaban atacando Queilá y saqueando las eras, David consultó al Señor: —¿Puedo ir a atacar a esos filisteos? El Señor le respondió: —Sí, derrota a los filisteos y libera Queilá. Pero sus hombres le dijeron: —Mira, si aquí en Judá vivimos atemorizados, cuánto más si vamos a Queilá a luchar contra las huestes filisteas. David volvió a consultar al Señor, y el Señor le respondió: —Marcha hacia Queilá, porque voy a poner a los filisteos en tus manos.
1 SAMUEL 23:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Un día, los filisteos atacaron la ciudad de Queilá y robaron el trigo recién trillado. Cuando le contaron esto a David, fue y consultó al Señor. Le preguntó: –¿Me permites ir a luchar contra esos filisteos? El Señor le respondió: –Sí, combátelos y libera la ciudad de Queilá. Pero los hombres de David le dijeron: –Si estando aquí en Judá tenemos miedo, ¡con más razón lo tendremos si vamos a Queilá a luchar contra el ejército filisteo! Entonces David consultó de nuevo al Señor, y el Señor le contestó: –Emprende la marcha a Queilá, pues yo pondré en tus manos a los filisteos.
1 SAMUEL 23:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Los filisteos atacaron la ciudad de Queilá y saquearon los graneros. Cuando David se enteró de lo sucedido, consultó al SEÑOR: ―¿Debo ir a luchar contra los filisteos? ―Ve —respondió el SEÑOR—, lucha contra los filisteos y libera a Queilá. Pero los soldados le dijeron a David: ―Si aun aquí en Judá vivimos con miedo, ¡cuánto más si vamos a Queilá para atacar al ejército filisteo! David volvió a consultar al SEÑOR, y él le respondió: ―Ponte en camino y ve a Queilá, que voy a entregar en tus manos a los filisteos.