1 SAMUEL 22:1-2
1 SAMUEL 22:1-2 La Palabra (versión española) (BLP)
David se marchó de allí y se refugió en la cueva de Adulán. Cuando se enteraron sus hermanos y toda su familia, bajaron hasta allí a encontrarse con él. También se le juntaron todos los que estaban en dificultades, los que tenían deudas y los descontentos. Eran en total unos cuatrocientos, y David se convirtió en su jefe.
1 SAMUEL 22:1-2 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
David se fue de allí y huyó a la cueva de Adulam. Cuando sus hermanos y todos sus parientes lo supieron, fueron a reunirse con él. También se le unieron todos los oprimidos, todos los que tenían deudas y todos los descontentos, y David fue hecho su capitán. Los que andaban con él eran como cuatrocientos hombres.
1 SAMUEL 22:1-2 Reina Valera 2020 (RV2020)
David partió de allí y se refugió en la cueva de Adulam. Cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, fueron allí a reunirse con él. También se le juntaron todos los que estaban en dificultades, los que tenían deudas y los descontentos. Eran en total unos cuatrocientos hombres, y David se convirtió en su jefe.
1 SAMUEL 22:1-2 La Palabra (versión española) (BLP)
David se marchó de allí y se refugió en la cueva de Adulán. Cuando se enteraron sus hermanos y toda su familia, bajaron hasta allí a encontrarse con él. También se le juntaron todos los que estaban en dificultades, los que tenían deudas y los descontentos. Eran en total unos cuatrocientos, y David se convirtió en su jefe.
1 SAMUEL 22:1-2 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
David se fue de allí y huyó a la cueva de Adulam. Cuando sus hermanos y todos sus parientes lo supieron, fueron a reunirse con él. También se le unieron todos los oprimidos, todos los que tenían deudas y todos los descontentos, y David fue hecho su capitán. Los que andaban con él eran como cuatrocientos hombres.
1 SAMUEL 22:1-2 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
David se fue de Gat y huyó a la cueva de Adulán. Cuando sus hermanos y el resto de la familia se enteraron, fueron a verlo allí. Además, se le unieron muchos otros que estaban en apuros, cargados de deudas o amargados. Así, David llegó a tener bajo su mando a unos cuatrocientos hombres.