1 SAMUEL 17:50-53
1 SAMUEL 17:50-53 La Palabra (versión española) (BLP)
Y así, con la honda y la piedra, David venció al filisteo; lo golpeó y lo mató sin empuñar espada. Luego echó a correr y se detuvo junto al filisteo, agarró su espada, la desenvainó, lo remató y le cortó con ella la cabeza. Vieron los filisteos que su campeón había muerto y salieron huyendo. Entonces los soldados de Israel y Judá lanzaron el grito de guerra y salieron en persecución de los filisteos hasta la entrada de Gat y hasta las puertas de Ecrón. Y el camino que va desde Saaráin hasta Gat y Ecrón quedó sembrado de cadáveres filisteos. Cuando dejaron de perseguir a los filisteos, los israelitas regresaron a saquear su campamento.
1 SAMUEL 17:50-53 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Así fue como David venció al filisteo: tan solo con una honda y una piedra lo hirió de muerte. Luego, como David no llevara espada, corrió junto al filisteo y le arrebató la suya; la desenvainó, lo remató y le cortó con ella la cabeza. Cuando los filisteos vieron muerto a su mejor guerrero, salieron huyendo. Entonces los hombres de Israel y de Judá, lanzando gritos de guerra, salieron a perseguirlos hasta la entrada de Gat y las puertas de Ecrón. Por todo el camino que va de Saaraim a Gat y Ecrón se veían cadáveres de soldados filisteos. Después de haber perseguido a los filisteos, los israelitas volvieron y saquearon su campamento.
1 SAMUEL 17:50-53 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Así fue como David triunfó sobre el filisteo: lo hirió de muerte con una honda y una piedra, y sin empuñar la espada. Luego corrió adonde estaba el filisteo, le quitó la espada y, desenvainándola, lo remató con ella y le cortó la cabeza. Cuando los filisteos vieron que su héroe había muerto, salieron corriendo. Entonces los soldados de Israel y de Judá, dando gritos de guerra, se lanzaron contra ellos y los persiguieron hasta la entrada de Gat y hasta las puertas de Ecrón. Todo el camino, desde Sajarayin hasta Gat y Ecrón, quedó cubierto de cadáveres de filisteos. Cuando los israelitas dejaron de perseguir a los filisteos, regresaron para saquearles el campamento.