1 PEDRO 4:1-4
1 PEDRO 4:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
Puesto que Cristo sufrió por nosotros en su cuerpo, vosotros también preparaos, adoptando esa misma actitud, pues quien sufre en su cuerpo ha roto con el pecado, para vivir el resto de su vida aquí en la tierra, no según las pasiones humanas, sino conforme a la voluntad de Dios. Porque nos debe bastar que en tiempos pasados de nuestra vida hayamos hecho lo que agrada a los gentiles, cuando vivíamos entregados al libertinaje, a los placeres, a las borracheras, a las orgías, a los banquetes y a los abominables cultos idolátricos. A estos ahora les parece extraño que vosotros ya no participéis con ellos en el mismo desenfreno de libertinaje, y por eso hablan mal de vosotros.
1 PEDRO 4:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
Si Cristo padeció en su cuerpo, haceos a la idea de que también vosotros tenéis que padecer, pues el que está sufriendo corporalmente se supone que ha roto con el pecado para vivir el resto de su vida mortal conforme a la voluntad de Dios y no conforme a las pasiones humanas. Porque bastante tiempo habéis pasado ya viviendo al estilo de los paganos, es decir, entregados al desenfreno y a la liviandad, a crápulas, orgías, borracheras y abominables cultos idolátricos. Ahora, ellos se extrañan y os insultan porque no os lanzáis junto con ellos a ese torrente desbordado de lujuria.
1 PEDRO 4:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Por eso, así como Cristo sufrió en su cuerpo, también vosotros debéis estar dispuestos a sufrir. Pues el que ha sufrido en el cuerpo ha roto con el pecado para vivir el resto de su vida conforme a la voluntad de Dios y no conforme a los deseos humanos. Durante mucho tiempo hicisteis las mismas cosas que hacen los paganos, pues entonces vivíais en vicios, malos deseos, borracheras y orgías, bebiendo con exceso y adorando ídolos abominables. Ahora, como ya no los acompañáis en los excesos de su mala vida, se extrañan y hablan mal de vosotros.
1 PEDRO 4:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por tanto, ya que Cristo sufrió en el cuerpo, asumid también vosotros la misma actitud; porque el que ha sufrido en el cuerpo ha roto con el pecado, para vivir el resto de su vida terrenal no satisfaciendo sus pasiones humanas, sino cumpliendo la voluntad de Dios. Pues ya basta con el tiempo que habéis desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos, entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables. A ellos les parece extraño que vosotros ya no corráis con ellos en ese mismo desbordamiento de inmoralidad, y por eso os insultan.