1 PEDRO 3:17-22
1 PEDRO 3:17-22 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Si es la voluntad de Dios, es preferible sufrir por hacer el bien que por hacer el mal. Porque Cristo murió por los pecados, una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevaros a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida. Por medio del Espíritu fue y predicó a los espíritus encarcelados, que en los tiempos antiguos, en los días de Noé, desobedecieron, cuando Dios esperaba con paciencia mientras se construía el arca. En ella solo pocas personas, ocho en total, se salvaron mediante el agua, la cual simboliza el bautismo que ahora os salva también a vosotros. El bautismo no consiste en la limpieza del cuerpo, sino en el compromiso de tener una buena conciencia delante de Dios. Esta salvación es posible por la resurrección de Jesucristo, quien subió al cielo y ocupó su lugar a la derecha de Dios, y a quien están sometidos los ángeles, las autoridades y los poderes.
1 PEDRO 3:17-22 Reina Valera 2020 (RV2020)
Mejor es que sufráis por hacer el bien, si así Dios lo quiere, que por hacer el mal. Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios. Es verdad que sufrió la muerte física, pero en el espíritu fue vivificado; y en espíritu fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando se alargaba la paciencia de Dios, en los días en que Noé construía el arca, en la cual unos pocos, es decir, ocho personas, fueron salvadas por medio del agua. Esto es una imagen del bautismo que ahora nos salva, el cual no consiste en quitar las impurezas del cuerpo, sino en comprometerse ante Dios de tener una conciencia limpia. Y nos salva por la resurrección de Jesucristo, quien después de haber subido al cielo está a la derecha de Dios; y a él están sujetos los ángeles, las autoridades y las potestades.
1 PEDRO 3:17-22 La Palabra (versión española) (BLP)
Porque más vale sufrir, si así lo quiere Dios, por hacer el bien, que por hacer el mal. También Cristo murió por los pecados, una vez por todas, el inocente por los culpables, para conduciros a Dios. Como mortal, sufrió la muerte; como espiritual fue devuelto a la vida. Fue entonces también cuando proclamó su mensaje a los espíritus que se hallaban en prisión, es decir, a los desobedientes del tiempo de Noé, cuando Dios esperaba pacientemente mientras se construía el arca, en la que unos pocos —ocho personas— se salvaron a través del agua. Aquello fue una imagen del bautismo que ahora os salva. Bautismo que no consiste en quitar una suciedad corporal, sino en comprometerse ante Dios a llevar una conducta limpia. Y os salva en virtud de la resurrección de Jesucristo, que, ascendido al cielo, comparte el poder soberano de Dios y tiene bajo su autoridad a todas las potencias celestiales.
1 PEDRO 3:17-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Es mejor sufrir por hacer el bien, si así lo quiere Dios, que por hacer el mal. Porque Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez para siempre. Él era inocente, pero sufrió por los malos, para llevaros a Dios. Como ser humano murió, pero como ser espiritual volvió a la vida. Entonces como ser espiritual fue y predicó a los espíritus que estaban presos. Estos habían sido desobedientes en tiempos antiguos, en los días de Noé, cuando Dios esperaba con paciencia mientras se construía el arca, en la que algunas personas, ocho en total, fueron salvadas por medio del agua. Aquella agua era representación del agua del bautismo que ahora os salva (un bautismo que no consiste en limpiar el cuerpo, sino en pedirle a Dios una conciencia limpia); y os salva por la resurrección de Jesucristo, que subió al cielo y está a la derecha de Dios, y a quien han quedado sujetos los ángeles y demás seres espirituales que tienen autoridad y poder.