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1 REYES 21:15-25

1 REYES 21:15-25 Reina Valera 2020 (RV2020)

Cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y muerto, dijo a Acab: —Levántate y toma posesión de la viña de Nabot, de Jezreel, la que no te quiso vender, pues Nabot ya no vive, sino que ha muerto. Al escuchar Acab que Nabot había muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot, de Jezreel, y tomar posesión de ella. Entonces llegó la palabra del Señor a Elías, el tisbita: —Levántate, desciende a encontrarte con Acab, rey de Israel, que está en Samaria. Él está en la viña de Nabot, a la cual ha descendido para tomar posesión de ella. Tú le dirás: «Así ha hablado el Señor: ¿No solo has matado, sino que también despojas?». Y volverás a decirle: «Así ha dicho el Señor: En el mismo lugar donde lamieron los perros la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre, tu misma sangre». Acab dijo a Elías: —¿Me has hallado, enemigo mío? —Te he encontrado —respondió él—, porque te has prestado a hacer lo malo delante del Señor. Yo voy a traer el mal sobre ti, barreré tu posteridad y exterminaré hasta el último hombre de la casa de Acab, tanto el siervo como el libre en Israel. Pondré tu casa como la casa de Jeroboam hijo de Nabat y como la casa de Baasa hijo de Ahías, por la rebelión con que provocaste mi ira y por haber hecho pecar a Israel. De Jezabel también ha hablado el Señor: «Los perros comerán a Jezabel en el muro de Jezreel». Al que de la familia de Acab muera en la ciudad, los perros lo comerán, y al que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo. (A la verdad, ninguno fue como Acab, quien se prestó a hacer lo malo ante los ojos del Señor porque Jezabel, su mujer, lo incitaba.

1 REYES 21:15-25 La Palabra (versión española) (BLP)

Cuando Jezabel supo que Nabot había muerto apedreado, le dijo a Ajab: —Ve a tomar posesión de la viña que Nabot, el de Jezrael, no quería venderte; pues él ya no vive, ha muerto. Cuando Ajab supo que Nabot había muerto, bajó inmediatamente a tomar posesión de la viña de Nabot, el de Jezrael. Entonces el Señor envió este mensaje a Elías, el tesbita: —Baja al encuentro de Ajab, el rey de Israel, que vive en Samaría. Ahora está en la viña de Nabot, adonde ha ido a tomar posesión. Le dirás lo siguiente: «Así te dice el Señor: ¡Has asesinado para robar!». Y añadirás: «Pues el Señor te anuncia que en el mismo sitio donde los perros lamieron la sangre de Nabot, lamerán también la tuya». Ajab dijo a Elías: —¡Me has descubierto, enemigo mío! Elías respondió: —¡Sí, te he descubierto! Puesto que has ofendido al Señor con tus acciones, él descargará sobre ti la desgracia, aniquilará tu descendencia y exterminará en Israel a todo varón de la familia de Ajab, esclavo o libre. Tratará a tu dinastía como a la de Jeroboán, hijo de Nabat, y a la de Basá, hijo de Ajías, por haber provocado su indignación y haber hecho pecar a Israel. También contra Jezabel dice el Señor: Los perros devorarán a Jezabel en los campos de Jezrael. Cualquiera de la familia de Ajab que muera en la ciudad será devorado por los perros, y el que muera en el campo será devorado por las aves del cielo. (Ciertamente no hubo nadie como Ajab que ofendiera tan gravemente al Señor con sus acciones, incitado por su esposa Jezabel.

1 REYES 21:15-25 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

En cuanto Jezabel lo supo, dijo a Ahab: –Ve y toma posesión de la viña de Nabot, el de Jezreel, que no te la quería vender. Nabot ya no vive; ahora está muerto. Al saber Ahab que Nabot había muerto, fue y se apoderó de su viña. Entonces el Señor se dirigió a Elías, el de Tisbé, y le dijo: “Ve en seguida a ver a Ahab, rey de Israel, que vive en Samaria. En este momento se encuentra en la viña de Nabot, de la cual ha ido a tomar posesión. Le dirás: ‘Así dice el Señor: Puesto que mataste a Nabot y le quitaste lo que era suyo, en el mismo lugar donde los perros lamieron su sangre, lamerán también la tuya.’ ” Ahab respondió a Elías: –¿Así que tú, mi enemigo, me encontraste? –Sí, te encontré –contestó Elías–. Porque no cometes más que malas acciones ante los ojos del Señor. Por tanto, el Señor ha dicho: ‘Voy a traer sobre ti la desgracia, y voy a acabar con toda tu descendencia; destruiré a todos los varones descendientes tuyos que haya en Israel. Además haré con tu familia lo mismo que hice con la de Jeroboam, hijo de Nabat, y con la de Baasá, hijo de Ahías, por haber provocado mi ira al hacer pecar a Israel.’ En cuanto a Jezabel, el Señor ha dicho: ‘Los perros se comerán a Jezabel en los campos de Jezreel.’ Y al familiar tuyo que muera en la ciudad, se lo comerán los perros; y al que muera en el campo, se lo comerán las aves de rapiña. (No hubo nadie como Ahab que, incitado por su esposa Jezabel, solo cometió malas acciones ante los ojos del Señor.

1 REYES 21:15-25 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

Tan pronto como Jezabel se enteró de que Nabot había muerto a pedradas, le dijo a Acab: «¡Vamos! Toma posesión del viñedo que Nabot el jezrelita se negó a venderte. Ya no vive; está muerto». Cuando Acab se enteró de que Nabot había muerto, fue a tomar posesión del viñedo. Entonces la palabra del SEÑOR vino a Elías el tisbita y le dio este mensaje: «Ve a encontrarte con Acab, rey de Israel, que gobierna en Samaria. En este momento se encuentra en el viñedo de Nabot, tomando posesión del mismo. Dile que así dice el SEÑOR: “¿No has asesinado a un hombre, y encima te has adueñado de su propiedad?” Luego dile que así también dice el SEÑOR: “¡En el mismo lugar donde los perros lamieron la sangre de Nabot, lamerán también tu propia sangre!”» Acab le respondió a Elías: ―¡Mi enemigo! ¿Así que me has encontrado? ―Sí —contestó Elías—, te he encontrado porque te has vendido para hacer lo que ofende al SEÑOR, quien ahora te dice: “Voy a enviarte una desgracia. Acabaré contigo, y de tus descendientes en Israel exterminaré hasta el último varón, esclavo o libre. Haré con tu familia lo mismo que hice con la de Jeroboán hijo de Nabat y con la de Basá hijo de Ahías, porque has provocado mi ira y has hecho que Israel peque”. Y en cuanto a Jezabel, el SEÑOR dice: “Los perros se la comerán junto al muro de Jezrel”. También a los familiares de Acab que mueran en la ciudad se los comerán los perros, y a los que mueran en el campo se los comerán las aves del cielo. Nunca hubo nadie como Acab que, animado por Jezabel su esposa, se prestara para hacer lo que ofende al SEÑOR.