1 JUAN 5:1-5
1 JUAN 5:1-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. Así pues, sabemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios y guardamos sus mandamientos. Pues amar a Dios consiste en obedecer sus mandamientos; y sus mandamientos no son una carga, porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo, y esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
1 JUAN 5:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Si creemos que Jesús es el Cristo, somos hijos de Dios. Ahora bien, no es posible amar al padre sin amar también al que es hijo del mismo padre. Y conocemos que estamos amando a los hijos de Dios, cuando de veras amamos a Dios cumpliendo sus mandamientos, puesto que amar a Dios consiste en cumplir sus mandamientos. No se trata, por lo demás, de preceptos insoportables, ya que los hijos de Dios están equipados para vencer al mundo. Nuestra fe, en efecto, es la que vence al mundo, pues quien cree que Jesús es el Hijo de Dios, triunfará sobre el mundo.
1 JUAN 5:1-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Todo aquel que cree que Jesús es el Mesías, es hijo de Dios; y el que ama a un padre, ama también a los hijos de ese padre. Cuando amamos a Dios y hacemos lo que él manda, sabemos que amamos también a los hijos de Dios. El amar a Dios consiste en obedecer sus mandamientos; y sus mandamientos no son una carga, porque todo el que es hijo de Dios vence al mundo. Y nuestra fe nos ha dado la victoria sobre el mundo. El que cree que Jesús es el Hijo de Dios vence al mundo.
1 JUAN 5:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios, y todo el que ama al padre ama también a sus hijos. Así, cuando amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos, sabemos que amamos a los hijos de Dios. En esto consiste el amar a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y estos no son difíciles de cumplir, porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?