1 CORINTIOS 4:1-6
1 CORINTIOS 4:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
A nosotros la gente nos ha de considerar como lo que somos: servidores de Cristo y administradores de los planes secretos de Dios. Y lo que a un administrador se le pide es que sea fiel. En cuanto a mi conducta, me tiene sin cuidado el juicio que podáis emitir vosotros o cualquier otro tribunal humano; ni siquiera yo mismo me juzgo. Es cierto que no me remuerde la conciencia, pero no por ello me considero inocente. Quien me juzga es el Señor. Así que no emitáis juicios prematuros. El Señor es quien iluminará, cuando venga, lo que se esconde en la oscuridad y quien pondrá al descubierto las secretas intenciones de cada persona. Entonces cada uno recibirá de Dios su merecido. Hermanos, con el fin de que entendieseis estas cosas, las he aplicado, a modo de ejemplo, a Apolo y a mi propia persona para que aprendáis en nosotros lo de «no ir más allá de lo que está establecido» y para que nadie se apasione por uno en contra de otro.
1 CORINTIOS 4:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
La gente debe considerarnos como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, lo que se requiere de los administradores es que cada uno sea hallado fiel. En cuanto a mí, me preocupa muy poco ser juzgado por vosotros o por un tribunal humano; ni siquiera yo mismo me juzgo. Porque aunque no tengo mala conciencia de nada, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor. Así que no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, quien también iluminará lo que está oculto en la oscuridad y pondrá al descubierto las intenciones del corazón. Entonces, cada uno recibirá su alabanza de parte de Dios. Hermanos, esto lo digo por amor a vosotros y he puesto por ejemplo a Apolos y a mí mismo para que aprendáis de nosotros a no pensar más allá de lo que está escrito, no sea que os sintáis orgullosos por favorecer a uno en perjuicio del otro.
1 CORINTIOS 4:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Vosotros debéis considerarnos simplemente como ayudantes de Cristo, encargados de enseñar los secretos designios de Dios. Ahora bien, el que recibe un encargo debe demostrar que es digno de confianza. En cuanto a mí respecta, muy poco me preocupa ser juzgado por vosotros o por algún tribunal humano. Ni siquiera yo mismo me juzgo. Sin embargo, el que mi conciencia no me acuse de nada no significa que Dios me considere sin culpa. Y el que me juzga es el Señor. Por lo tanto, no juzguéis nada antes de tiempo; esperad a que el Señor venga y saque a la luz lo que ahora está en la oscuridad y dé a conocer las intenciones del corazón. Entonces Dios dará a cada uno la alabanza que haya merecido. Hermanos, os hablo de estas cosas por vuestro propio bien, y me he referido a Apolos y a mí mismo como un ejemplo, para que aprendáis a no ir más allá de lo que está escrito y para que nadie se enorgullezca favoreciendo a uno en perjuicio de otro.
1 CORINTIOS 4:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Que todos nos consideren servidores de Cristo, encargados de administrar los misterios de Dios. Ahora bien, a los que reciben un encargo se les exige que demuestren ser dignos de confianza. Por mi parte, muy poco me preocupa que me juzguéis vosotros o cualquier tribunal humano; es más, ni siquiera me juzgo a mí mismo. Porque, aunque la conciencia no me remuerde, no por eso quedo absuelto; el que me juzga es el Señor. Por lo tanto, no juzguéis nada antes de tiempo; esperad hasta que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad y pondrá al descubierto las intenciones de cada corazón. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda. Hermanos, todo esto lo he aplicado a Apolos y a mí mismo para vuestro beneficio, con el fin de que aprendáis de nosotros aquello de «no ir más allá de lo que está escrito». Así ninguno de vosotros podrá engreírse de haber favorecido al uno en perjuicio del otro.