1 CORINTIOS 2:12-13
1 CORINTIOS 2:12-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado. De estas cosas hablamos, pero no con palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, explicando las cosas espirituales en términos espirituales.
1 CORINTIOS 2:12-13 La Palabra (versión española) (BLP)
En cuanto a nosotros, no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para poder así reconocer los dones que Dios nos ha otorgado. Esto es precisamente lo que expresamos con palabras que no están inspiradas por el saber humano, sino por el Espíritu. Y así acomodamos las cosas espirituales a los que poseen el Espíritu.
1 CORINTIOS 2:12-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado. De estas cosas hablamos, pero no con palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, explicando las cosas espirituales en términos espirituales.
1 CORINTIOS 2:12-13 La Palabra (versión española) (BLP)
En cuanto a nosotros, no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para poder así reconocer los dones que Dios nos ha otorgado. Esto es precisamente lo que expresamos con palabras que no están inspiradas por el saber humano, sino por el Espíritu. Y así acomodamos las cosas espirituales a los que poseen el Espíritu.
1 CORINTIOS 2:12-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo sino el Espíritu que procede de Dios, para que entendamos las cosas que Dios en su bondad nos ha dado. Hablamos de estas cosas con palabras que el Espíritu de Dios nos ha enseñado, y no con palabras que hayamos aprendido por nuestra propia sabiduría. Y así explicamos las cosas espirituales con términos espirituales.
1 CORINTIOS 2:12-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para que entendamos lo que por su gracia él nos ha concedido. Esto es precisamente de lo que hablamos, no con las palabras que enseña la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, de modo que expresamos verdades espirituales en términos espirituales.