1 CORINTIOS 11:1-16
1 CORINTIOS 11:1-16 Reina Valera 2020 (RV2020)
Sed imitadores de mí, como yo de Cristo. Hermanos, os felicito porque os acordáis de mí en todo y mantenéis mis normas tal y como os enseñé. Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo hombre, y el hombre es la cabeza de la mujer, y Dios es la cabeza de Cristo. Todo hombre que ora o profetiza con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza. Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, deshonra su cabeza, porque es lo mismo que si se hubiera rapado. Si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si a la mujer le es vergonzoso cortarse el cabello o raparse, que se cubra. El hombre no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del hombre. Porque el hombre no procede de la mujer, sino la mujer del hombre. Tampoco el hombre fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del hombre. Por esa razón, la mujer debe llevar sobre su cabeza una señal de autoridad, por causa de los ángeles. Pero en el Señor, ni el hombre es sin la mujer ni la mujer sin el hombre. Porque, así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace de la mujer; pero todo proviene de Dios. Juzgad vosotros mismos: ¿Es correcto que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? Ni siquiera la misma naturaleza os enseña que sea correcto para el hombre dejarse el cabello largo. Por el contrario, es honroso para la mujer dejarse el cabello largo, porque en lugar de velo le fue dada la cabellera. A pesar de todo, si alguno quiere discutir, sepa que ni nosotros ni las iglesias de Dios tenemos tal costumbre.
1 CORINTIOS 11:1-16 La Palabra (versión española) (BLP)
Seguid mi ejemplo como yo sigo el de Cristo. Os felicito, porque no hay cosa en la que no me tengáis presente y porque conserváis las tradiciones tal como os las transmití. Pero quiero que sepáis que Cristo es cabeza de todo varón, como el varón lo es de la mujer y Dios lo es de Cristo. Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, deshonra a Cristo, que es su cabeza. Igualmente, toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, deshonra al marido, que es su cabeza; es como si se la hubiera rapado. Si, pues, no quiere llevar velo, que se corte el pelo al rape. Y si considera vergonzoso para una mujer cortarse el pelo o llevar rapada la cabeza, que use velo. El varón no debe cubrirse la cabeza, por cuanto es imagen y reflejo de la gloria de Dios; pero la mujer refleja la gloria del varón. Pues no procede el varón de la mujer, sino la mujer del varón; ni fue creado el varón por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. Por eso, y por respeto a los ángeles, es conveniente que la mujer lleve sobre su cabeza una señal de autoridad; aunque entre cristianos tanto el varón como la mujer deben reconocer su mutua dependencia. Porque si bien es cierto que la mujer procede del varón, también lo es que el varón viene al mundo por medio de la mujer; y, en última instancia, todo procede de Dios. A vuestro criterio apelo: ¿es decoroso que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? ¿No enseña la misma naturaleza que el cabello largo es para el varón una deshonra, mientras que para la mujer es motivo de honra? En efecto, la cabellera le ha sido dada a la mujer para que le sirva de velo. En cualquier caso, si alguno quiere seguir discutiendo sobre esto, sepa que no tenemos tal costumbre, ni la tienen las demás iglesias cristianas.
1 CORINTIOS 11:1-16 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Seguid mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo. Os felicito porque siempre os acordáis de mí, y porque mantenéis las tradiciones que os he transmitido. Pero quiero que sepáis que Cristo es cabeza de todo hombre, y que el esposo es cabeza de su esposa, como Dios es cabeza de Cristo. Todo hombre que se cubre la cabeza cuando ora o cuando comunica mensajes proféticos deshonra a aquel que es su cabeza. En cambio, si una mujer no se cubre la cabeza cuando ora o cuando comunica mensajes proféticos deshonra a aquel que es su cabeza. Es igual que si se la hubiera rapado. Por lo tanto, si una mujer no se cubre la cabeza, más vale que se la rape de una vez; y si la mujer considera vergonzoso cortarse el cabello o raparse la cabeza, entonces que se la cubra. El hombre no debe cubrirse la cabeza porque es imagen de Dios y refleja la gloria de Dios. Pero la mujer refleja la gloria del hombre, pues el hombre no fue sacado de la mujer, sino la mujer del hombre. Y el hombre no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del hombre. Precisamente por esto, y por causa de los ángeles, la mujer debe llevar sobre la cabeza una señal de autoridad. Sin embargo, en la vida cristiana, ni el hombre existe sin la mujer ni la mujer sin el hombre. Pues aunque es cierto que la mujer fue formada del hombre, también lo es que el hombre nace de la mujer; y todo tiene su origen en Dios. Juzgad vosotros mismos si está bien que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza. La misma naturaleza nos enseña que es una vergüenza para el hombre dejarse crecer el cabello; en cambio, para la mujer es una honra dejárselo crecer, porque a ella se le ha dado el cabello largo para que le cubra la cabeza. En todo caso, si alguno quiere discutir este asunto, sepa que ni nosotros ni las iglesias de Dios conocemos otra costumbre.
1 CORINTIOS 11:1-16 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Imitadme a mí, como yo imito a Cristo. Os elogio porque os acordáis de mí en todo y retenéis las enseñanzas, tal como os las transmití. Ahora bien, quiero que entendáis que Cristo es cabeza de todo hombre, mientras que el hombre es cabeza de la mujer y Dios es cabeza de Cristo. Todo hombre que ora o profetiza con la cabeza cubierta deshonra al que es su cabeza. En cambio, toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta deshonra al que es su cabeza; es como si estuviera rasurada. Si la mujer no se cubre la cabeza, que se corte también el cabello; pero, si es vergonzoso para la mujer tener el pelo corto o la cabeza rasurada, que se la cubra. El hombre no debe cubrirse la cabeza, ya que él es imagen y gloria de Dios, mientras que la mujer es gloria del hombre. De hecho, el hombre no procede de la mujer, sino la mujer del hombre; ni tampoco fue creado el hombre a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre. Por esta razón, y a causa de los ángeles, la mujer tiene autoridad sobre su cabeza. Sin embargo, en el Señor, ni la mujer existe aparte del hombre ni el hombre aparte de la mujer. Porque así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace de la mujer; pero todo proviene de Dios. Juzgad vosotros mismos: ¿Es apropiado que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? ¿No os enseña el mismo orden natural de las cosas que es una vergüenza para el hombre dejarse crecer el cabello, mientras que es una gloria para la mujer llevar cabello largo? Es que a ella se le ha dado su cabellera como velo. Si alguien insiste en discutir este asunto, tenga en cuenta que nosotros no tenemos otra costumbre, ni tampoco las iglesias de Dios.