1 CORINTIOS 10:23-31
1 CORINTIOS 10:23-31 Reina Valera 2020 (RV2020)
Todo me está permitido, pero no todo conviene; todo me está permitido, pero no todo edifica. Ninguno busque su propio bien, sino el del otro. De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia, porque del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella. Si algún incrédulo os invita, y queréis ir, comed de todo lo que se os ponga delante, sin preguntar nada por motivos de conciencia. Pero si alguien os dice: «Esto ha sido sacrificado a los ídolos», no lo comáis, en atención a quien os ha avisado y por motivos de conciencia. Me refiero a la conciencia del otro, no a la tuya. Y dirás: ¿por mi libertad es coartada por la conciencia de otro? Además, si yo participo con gratitud, ¿por qué soy criticado por aquello por lo que doy gracias? Así que, si coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
1 CORINTIOS 10:23-31 La Palabra (versión española) (BLP)
«Todo está permitido», dicen algunos. Sí, pero no todo es conveniente. Y aunque «todo esté permitido», no todo ayuda al provecho espiritual de los demás. Que nadie busque su propio interés, sino el del prójimo. Podéis comer de todo cuanto se vende en el mercado, sin plantearos problemas de conciencia, porque del Señor es la tierra y todo lo que existe en ella. Si os invita un no cristiano y aceptáis su invitación, comed lo que os ponga y no os planteéis problema alguno de conciencia. Pero si alguien os indica: «Eso es carne sacrificada a los ídolos», entonces, en atención a quien os lo ha indicado y por razones de conciencia, no lo comáis. Naturalmente, me refiero no a vuestra conciencia, sino a la de quien os ha hecho la indicación. Y ¿por qué —dirás— va a quedar coartada mi libertad por la conciencia de otro? Si, cuando participo en un banquete, doy gracias a Dios por ello, ¿qué razón hay para que se me critique por algo que hago dando gracias a Dios? En cualquier caso, tanto si coméis como si bebéis o hacéis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios.
1 CORINTIOS 10:23-31 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Se dice: “Uno es libre de hacer lo que quiera.” Es cierto, pero no todo conviene. Sí, uno es libre de hacer lo que quiera, pero no todo es edificante. Que nadie, pues, busque su propio bien sino el bien de los demás. Comed de todo lo que se vende en la carnicería, sin preguntar nada por motivos de conciencia, porque el mundo entero, con todo lo que hay en él, es del Señor. Si uno que no es creyente os invita a comer y vosotros queréis ir, comed de todo lo que os sirvan sin preguntar nada por motivos de conciencia. Ahora bien, si alguien os dice: “Esta carne ha sido ofrecida en sacrificio”, entonces no la comáis, en atención al que lo dijo y por motivos de conciencia. Me estoy refiriendo a la conciencia del otro, no a la vuestra. Pero alguien puede preguntar: “¿Por qué se ha de juzgar mi libertad según la conciencia de otra persona? Y si doy gracias a Dios por lo que como, ¿por qué han de criticarme por comerlo?” En todo caso, lo mismo si coméis, que si bebéis, que si hacéis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
1 CORINTIOS 10:23-31 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
«Todo está permitido», pero no todo es provechoso. «Todo está permitido», pero no todo es constructivo. Que nadie busque sus propios intereses, sino los del prójimo. Comed de todo lo que se vende en la carnicería, sin preguntar nada por motivos de conciencia, porque «del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella». Si algún incrédulo os invita a comer, y vosotros aceptáis la invitación, comed de todo lo que os sirvan sin preguntar nada por motivos de conciencia. Ahora bien, si alguien os dice: «Esto ha sido ofrecido en sacrificio a los ídolos», entonces no lo comáis, por consideración al que se lo mencionó, y por motivos de conciencia. Me refiero a la conciencia del otro, no a la vuestra. ¿Por qué se ha de juzgar mi libertad de acuerdo con la conciencia ajena? Si con gratitud participo de la comida, ¿me van a condenar por comer algo por lo cual doy gracias a Dios? En conclusión, ya sea que comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.