1 CORINTIOS 10:14-22
1 CORINTIOS 10:14-22 Reina Valera 2020 (RV2020)
Por tanto, amados míos, huid de la idolatría. Os hablo como a personas sabias; juzgad vosotros lo que digo. La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Porque hay un solo pan, y aunque somos muchos, somos un cuerpo, pues todos participamos de un solo pan. Fijaos en los israelitas como pueblo: los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar? ¿Qué quiero decir con esto? ¿Que el ídolo es algo, o que lo que se sacrifica a los ídolos es algo? Lo que quiero decir es que aquello que los gentiles sacrifican, lo sacrifican a los demonios y no a Dios; y no quiero que vosotros tengáis nada que ver con los demonios. No podéis beber al mismo tiempo la copa del Señor y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor y, a la vez, de la mesa de los demonios. ¿O es que queremos provocar celos al Señor? ¿Acaso somos más fuertes que él?
1 CORINTIOS 10:14-22 La Palabra (versión española) (BLP)
Evitad, por tanto, queridos míos, el culto a los ídolos. Os hablo como a personas inteligentes, capaces de estimar el valor de lo que os digo. La copa bendita que bendecimos, ¿no nos hace participar de la sangre de Cristo? Y el pan que partimos ¿no nos hace compartir el cuerpo de Cristo? Porque al haber un solo pan del que todos participamos, nosotros, que somos muchos, formamos un solo cuerpo. Fijaos en el pueblo israelita: ¿no es cierto que quienes se alimentan de las víctimas sacrificadas quedan vinculados al altar? No quiero decir con ello que esas víctimas sacrificadas a los ídolos tengan algún valor o que los ídolos signifiquen algo. Lo que quiero decir es que esas víctimas se ofrecen a los demonios y no a Dios; y yo no quiero que entréis en comunión con los demonios. No podéis beber de la copa del Señor y de la copa de los demonios; no podéis comer de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios. A no ser que pretendamos provocar la ira del Señor. ¿Nos creemos acaso más fuertes que él?
1 CORINTIOS 10:14-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Por eso, mis queridos hermanos, huid de la idolatría. Os hablo como a personas entendidas, y vosotros mismos podéis juzgar lo que digo. Beber de la copa bendita por la cual bendecimos a Dios, ¿no es comunión con la sangre de Cristo? Y comer del pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? Uno solo es el pan, y nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo al compartir el mismo pan. Fijaos en el pueblo de Israel: quienes comen de los animales ofrecidos en sacrificio participan del propio sacrificio. Con esto no quiero decir que el ídolo tenga valor alguno ni que la carne ofrecida al ídolo sea algo más que otra carne cualquiera. Lo que digo es que, cuando los paganos ofrecen algo en sacrificio, lo ofrecen a los demonios y no a Dios. Y yo no quiero que vosotros tengáis parte con los demonios. No podéis beber de la copa del Señor y, a la vez, de la copa de los demonios; ni podéis participar de la mesa del Señor y, a la vez, de la mesa de los demonios. ¿O es que queremos poner celoso al Señor? ¿Somos acaso más fuertes que él?
1 CORINTIOS 10:14-22 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por tanto, mis queridos hermanos, huid de la idolatría. Me dirijo a personas sensatas; juzgad vosotros mismos lo que digo. Esa copa de bendición por la cual damos gracias, ¿no significa que entramos en comunión con la sangre de Cristo? Ese pan que partimos, ¿no significa que entramos en comunión con el cuerpo de Cristo? Hay un solo pan del cual todos participamos; por eso, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo. Considerad al pueblo de Israel como tal: ¿No entran en comunión con el altar los que comen de lo sacrificado? ¿Qué quiero decir con esta comparación? ¿Que el sacrificio que los gentiles ofrecen a los ídolos sea algo, o que el ídolo mismo sea algo? No, sino que, cuando ellos ofrecen sacrificios, lo hacen para los demonios, no para Dios, y no quiero que vosotros entréis en comunión con los demonios. No podéis beber de la copa del Señor y también de la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor y también de la mesa de los demonios. ¿O vamos a provocar a celos al Señor? ¿Somos acaso más fuertes que él?