1 CORINTIOS 10:1-5
1 CORINTIOS 10:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
No debéis olvidar, hermanos, que todos nuestros antepasados caminaron al amparo de aquella nube, y atravesaron el mar. Todos fueron bautizados como seguidores de Moisés cuando aconteció lo de la nube y lo del mar. Todos comieron el mismo alimento espiritual y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebieron de la roca espiritual que los acompañaba, roca que representaba a Cristo. Y, a pesar de todo, la mayor parte de ellos no agradó a Dios, y fueron por eso aniquilados en el desierto.
1 CORINTIOS 10:1-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
Hermanos, no quiero que ignoréis que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube, y que todos cruzaron el mar. Y todos, con Moisés, fueron bautizados en la nube y en el mar. Todos comieron el mismo alimento espiritual y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y esa roca era Cristo. Pero muchos de ellos no agradaron a Dios, por eso quedaron tendidos en el desierto.
1 CORINTIOS 10:1-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
No quiero, hermanos, que olvidéis que nuestros antepasados estuvieron todos bajo aquella nube, y todos atravesaron el mar Rojo. De este modo, todos ellos quedaron unidos a Moisés al ser bautizados en la nube y en el mar. Igualmente, todos ellos comieron el mismo alimento espiritual y bebieron la misma bebida espiritual. Porque bebían agua de la roca espiritual que los acompañaba en su viaje, la cual era Cristo. Sin embargo, la mayoría de ellos no agradó a Dios, y por eso sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.
1 CORINTIOS 10:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
No quiero que desconozcáis, hermanos, que nuestros antepasados estuvieron todos bajo la nube y que todos atravesaron el mar. Todos ellos fueron bautizados en la nube y en el mar para unirse a Moisés. Todos también comieron el mismo alimento espiritual y tomaron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los acompañaba, y la roca era Cristo. Sin embargo, la mayoría de ellos no agradaron a Dios, y sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.