1 CORINTIOS 1:9-12
1 CORINTIOS 1:9-12 Reina Valera 2020 (RV2020)
Fiel es Dios, quien os ha llamado a la comunión con su Hijo Jesucristo, Señor nuestro. Hermanos, os ruego por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os pongáis todos de acuerdo, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en un mismo pensar y un mismo parecer. Digo esto, hermanos míos, porque los de Cloé me han informado acerca de vosotros, de que hay entre vosotros contiendas. Me refiero a eso que cada uno de vosotros dice: «Yo soy de Pablo», «Yo, de Apolos», «Yo, de Cefas», «Yo, de Cristo».
1 CORINTIOS 1:9-12 La Palabra (versión española) (BLP)
Dios, que os ha elegido para vivir en unión con su Hijo Jesucristo, es un Dios que cumple su palabra. Pero tengo algo que pediros, hermanos, y lo hago en nombre de nuestro Señor Jesucristo: que haya concordia entre vosotros. Desterrad cuanto signifique división y recuperad la armonía pensando y sintiendo lo mismo. Digo esto, hermanos míos, porque los de Cloe me han informado de que hay divisiones entre vosotros. Me refiero a eso que anda diciendo cada uno de vosotros: «Yo pertenezco a Pablo», «yo a Apolo», «yo a Pedro», «yo a Cristo».
1 CORINTIOS 1:9-12 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Dios, que siempre cumple sus promesas, es quien os ha llamado a vivir en comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. Hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo os ruego que os pongáis de acuerdo y no estéis divididos. Vivid en armonía, pensando y sintiendo de la misma manera. Digo esto, hermanos míos, porque he sabido por los de la familia de Cloe que hay discordias entre vosotros. Quiero decir que cada uno de vosotros afirma: “Yo soy de Pablo”, “Yo soy de Apolos”, “Yo soy de Cefas” o “Yo soy de Cristo”.
1 CORINTIOS 1:9-12 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Fiel es Dios, quien os ha llamado a tener comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. Os suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos viváis en armonía y que no haya divisiones entre vosotros, sino que os mantengáis unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito. Digo esto, hermanos míos, porque algunos de la familia de Cloé me han informado de que hay rivalidades entre vosotros. Me refiero a que unos dicen: «Yo sigo a Pablo»; otros afirman: «Yo, a Apolos»; otros: «Yo, a Cefas»; y otros: «Yo, a Cristo».