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1 CRÓNICAS 9:1-37

1 CRÓNICAS 9:1-37 Reina Valera 2020 (RV2020)

Contado todo Israel por sus genealogías, fueron escritos en el libro de los reyes de Israel. Los de Judá fueron deportados a Babilonia por su rebelión. Los primeros habitantes que entraron en sus posesiones en las ciudades fueron israelitas, sacerdotes, levitas y sirvientes del templo. Habitaron en Jerusalén, de los hijos de Judá, de los hijos de Benjamín, de los hijos de Efraín y de Manasés: Utai hijo de Amiud hijo de Omri, hijo de Imri, hijo de Bani, de los hijos de Fares hijo de Judá. De los silonitas: Asaías, el primogénito, y sus hijos. De los hijos de Zera: Jeuel y sus hermanos; seiscientos noventa en total. De los hijos de Benjamín: Salú hijo de Mesulam hijo de Hodavías, hijo de Asenúa; Ibneías hijo de Jeroham; Ela hijo de Uzi hijo de Micri, y Mesulam hijo de Sefatías hijo de Reuel, hijo de Ibnías. Y sus hermanos, según sus generaciones, fueron novecientos cincuenta y seis. Todos estos hombres fueron jefes de familia en sus casas paternas. De los sacerdotes: Jedaías, Joiarib, Jaquín, Azarías hijo de Hilcías hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, príncipe de la casa de Dios; Adaía hijo de Jeroham hijo de Pasur, hijo de Malquías; Masai hijo de Adiel hijo de Jazera, hijo de Mesulam, hijo de Mesilemit, hijo de Imer, y sus hermanos, jefes de sus casas paternas, en número de mil setecientos sesenta, hombres muy eficaces en la obra del ministerio en la casa de Dios. De los levitas: Semaías hijo de Hasub hijo de Azricam, hijo de Hasabías, de la familia de Merari; Bacbacar, Heres, Galal, Matanías hijo de Micaía hijo de Zicri, hijo de Asaf; Obadías hijo de Semaías hijo de Galal, hijo de Jedutún; y Berequías hijo de Asa hijo de Elcana, el cual habitó en las aldeas de los netofatitas. Los porteros: Salum, Acub, Talmón, Ahimán y sus hermanos. Salum era el jefe. Hasta ahora, entre las cuadrillas de los hijos de Leví, han sido estos los porteros en la puerta del rey, al oriente. Salum hijo de Coré hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, y sus hermanos, los coreítas, de la misma casa paterna, tuvieron a su cargo la obra del ministerio, y guardaban las puertas del tabernáculo, como sus padres guardaron la entrada del campamento del Señor. Finees hijo de Eleazar fue antes su capitán; y el Señor estaba con él. Zacarías hijo de Meselemías era portero de la puerta del tabernáculo de reunión. Todos estos, escogidos para ser guardias de las puertas, eran doscientos doce cuando fueron contados en sus aldeas, según el registro de sus genealogías, que habían sido establecidos en sus cargos por David y Samuel, el vidente. Tanto ellos como sus hijos eran porteros, y se turnaban a las puertas de la casa del Señor, y de la casa del tabernáculo. Y estaban los porteros a los cuatro lados: al oriente, al occidente, al norte y al sur. Y sus hermanos, que estaban en sus aldeas, venían cada siete días según su turno para estar con ellos. Porque cuatro principales de los porteros levitas estaban de guardia permanentemente, y tenían a su cargo las habitaciones y los tesoros de la casa de Dios. Estos habitaban alrededor de la casa de Dios, pues tenían el encargo de guardarla y de abrirla todas las mañanas. Algunos de estos tenían a su cargo los utensilios para el ministerio, los cuales contaban cuando se guardaban y cuando se sacaban. Otros estaban a cargo de la vajilla, y de todos los utensilios del santuario, de la harina, del vino, del aceite, del incienso y de las especias. Y algunos de los hijos de los sacerdotes hacían los perfumes aromáticos. Matatías, uno de los levitas, primogénito de Salum, el coreíta, tenía a su cargo las cosas que se hacían en sartén. Y algunos de los hijos de Coat, y de sus hermanos, tenían a su cargo los panes de la proposición, que ponían por orden cada sábado. También había cantores, jefes de familias de los levitas, que vivían en las habitaciones del templo, exentos de otros servicios, porque de día y de noche estaban en aquella obra. Estos eran jefes de familias de los levitas por sus generaciones; jefes que habitaban en Jerusalén. En Gabaón habitaba Jehiel, padre de Gabaón, el nombre de cuya mujer era Maaca. Sus hijos fueron Abdón, el primogénito, y luego Zur, Cis, Baal, Ner, Nadab, Gedor, Ahío, Zacarías y Miclot

1 CRÓNICAS 9:1-37 La Palabra (versión española) (BLP)

Todo Israel quedó censado y registrado en el libro de los Reyes de Israel. Judá fue desterrado a Babilonia por su infidelidad. Los primeros que regresaron a sus posesiones y ciudades fueron tanto israelitas seglares como sacerdotes, levitas y sirvientes del Templo. En Jerusalén se establecieron descendientes de Judá, Benjamín, Efraín y Manasés. De los descendientes del judaíta Fares: Utay, descendiente de Amihud, de Omrí, de Imrí y de Baní. De los descendientes de Selá: el primogénito Asaías y sus hijos. De los descendientes de Zéraj, Jeuel y sus parientes, seiscientos noventa en total. De los descendientes de Benjamín, Salú, descendiente de Mesulán, de Hodavías y de Hasenuá; Jibnías, descendiente de Jeroján; Elá, descendiente de Uzí y de Micrí; y Mesulán, descendiente de Safatías, de Reuel y de Jibnías; y sus parientes genealógicos, novecientos cincuenta y seis en total. Todos ellos eran cabezas de familia en sus respectivas familias. De los sacerdotes: Jedaías, Joyarib, Jaquín, Azarías, descendiente de Jilquías, de Mesulán, de Sadoc, de Merayot y de Ajitub, el encargado del Templo; Adaías, descendiente de Jeroján, de Pasjur y de Malquías; Masay, descendiente de Adiel, de Jajzerá, de Mesulán, de Mesilemit y de Imer; y sus parientes, cabezas de familia, en total mil setecientos sesenta, gente eficaz en las tareas del servicio del Templo. De los levitas: Semaías, descendiente de Jasub, de Azricán y de Jasabías, del clan de Merarí; Bacbacar, Jeres, Galal y Matanías, descendiente de Micá, de Zicrí y de Asaf; Abdías, descendiente de Semaías, de Galal y de Jedutún; y Beraquías, descendiente de Asá y de Elcaná, que residía en las aldeas netofatitas. De los porteros, Salún, Acub, Talmón y Ajimán. Su hermano Salún era el jefe. Hasta el día de hoy están en la puerta del rey, a oriente, y son los porteros de los campamentos de levitas. Salún, descendiente de Coré, de Abiasaf y de Córaj, y sus parientes del clan de los corajitas estaban encargados del servicio de guardia de la entrada de la Tienda, igual que sus antepasados habían sido los guardianes de la entrada del campamento del Señor. Antiguamente su jefe había sido Finés, el hijo de Eleazar; y el Señor estaba con él. Zacarías, hijo de Meselemías, era el portero de la entrada de la Tienda del encuentro. Todos los elegidos para porteros de las entradas sumaban doscientos doce y estaban censados en sus pueblos. David y el profeta Samuel los habían elegido por su fidelidad. Ellos y sus descendientes estaban encargados de las puertas del Templo del Señor, es decir, del santuario. Había porteros en los cuatro puntos cardinales: al este, al oeste, al norte y al sur. Sus parientes, que vivían en sus pueblos, tenían que venir de vez en cuando para acompañarlos durante siete días. Pero los cuatro porteros principales, que eran levitas, tenían servicio permanente y estaban encargados de las dependencias y de los tesoros del Templo de Dios. Pasaban la noche en los alrededores del Templo, pues estaban encargados de vigilarlo y abrirlo cada mañana. Algunos de ellos tenían a su cargo los objetos del culto y los contaban al guardarlos y al sacarlos. Otros estaban encargados de los utensilios y vasos sagrados, de la flor de harina, el vino, el aceite, el incienso y los perfumes. Pero eran los sacerdotes quienes hacían la mezcla de los perfumes. El levita Matatías, primogénito del corajita Salún, se encargaba siempre de preparar las frituras y algunos de sus parientes queatitas eran los encargados de colocar cada sábado los panes de la ofrenda. Los cantores, cabezas de familia levitas, residían en las dependencias del Templo y estaban liberados porque se ocupaban de su servicio noche y día. Todos estos eran los cabezas de familia levitas, según sus genealogías, y residían en Jerusalén. En Gabaón residían Jeiel, el fundador de Gabaón, su esposa llamada Maacá, su primogénito Abdón, Sur, Quis, Baal, Ner, Nadab, Guedor, Ajió, Zacarías y Miclot.

1 CRÓNICAS 9:1-37 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

De esta manera, todo Israel quedó registrado en el libro de los reyes de Israel. Pero la gente de Judá fue desterrada a Babilonia por causa de su maldad. Los primeros en volver a establecerse en sus propiedades y ciudades fueron israelitas, sacerdotes, levitas y sirvientes del templo. En Jerusalén se establecieron descendientes de Judá, Benjamín, Efraín y Manasés. De los descendientes de Judá: Utai, hijo de Amihud, que fue hijo de Omrí, que fue hijo de Imrí, que fue hijo de Baní, de los descendientes de Fares, hijo de Judá. Silonitas: Asaías, el primogénito. De los descendientes de Zérah: Jeuel y sus parientes, seiscientas noventa personas. De los descendientes de Benjamín: Salú, hijo de Mesulam, que fue hijo de Hodavías, que fue hijo de Senúa; Ibneías, hijo de Jeroham; Elá, hijo de Uzí, que fue hijo de Micrí; Mesulam, hijo de Sefatías, que fue hijo de Reuel, que fue hijo de Ibnías. Sus parientes, según sus varias generaciones, fueron novecientos cincuenta y seis, todos ellos jefes de familia. De los sacerdotes: Jedaías, Joiarib, Jaquín, Azarías, hijo de Hilquías, que fue hijo de Mesulam, que fue hijo de Sadoc, que fue hijo de Meraiot, que fue hijo de Ahitub, jefe principal de la casa de Dios; Adaías, hijo de Jeroham, que fue hijo de Pashur, que fue hijo de Malquías; Masai, hijo de Adiel, que fue hijo de Jahzera, que fue hijo de Mesulam, que fue hijo de Mesilemit, que fue hijo de Imer; y sus parientes, que eran mil setecientos sesenta jefes de familia, hombres muy capacitados para el servicio de la casa de Dios. De los levitas: Semaías, hijo de Hasub, que fue hijo de Azricam, que fue hijo de Hasabías, de la familia de Merarí; Bacbacar, Heres, Galal y Matanías, hijo de Micaías, que fue hijo de Zicrí, que fue hijo de Asaf; Abdías, hijo de Semaías, que fue hijo de Galal, que fue hijo de Jedutún; Berequías, hijo de Asá, que fue hijo de Elcaná, que vivió en las aldeas de los netofatitas. Los porteros: Salum, Acub, Talmón, Ahimán. Salum, hermano de ellos, era su jefe y, hasta el presente, guardián de la puerta del rey, que está al oriente. Estos fueron los porteros de los campamentos de los levitas. Salum, hijo de Coré, que fue hijo de Ebiasaf, que fue hijo de Coré, y sus parientes coreítas, eran los encargados de cuidar la entrada del santuario, como antes sus antepasados habían cuidado la entrada del campamento del Señor. Antes de eso, Finees, hijo de Eleazar, fue jefe de ellos. ¡Que el Señor esté con él! Zacarías, hijo de Meselemías, era portero de la tienda del encuentro con Dios. El total de los porteros escogidos era de doscientos doce, según el registro familiar de las poblaciones donde vivían. David y Samuel el vidente fueron quienes los nombraron para este cargo, porque eran dignos de confianza. Tanto ellos como sus hijos se turnaban para cuidar la entrada de la casa del Señor, es decir, el santuario. Había porteros en los cuatro puntos cardinales: al este y al oeste, al norte y al sur. Sus familiares, que vivían en sus pueblos, venían para ayudarlos con un turno de siete días. Pero los cuatro porteros principales, que eran levitas, estaban de guardia permanente, cuidando las cámaras y tesoros de la casa de Dios. Pasaban la noche en los alrededores del templo, porque estaban encargados de cuidarlo y de abrir sus puertas todas las mañanas. Algunos de ellos tenían a su cargo los utensilios que se usaban en el culto, y debían sacarlos y meterlos llevando la cuenta. Otros estaban encargados de los demás utensilios y de los objetos sagrados, además de la harina, el vino, el aceite, el incienso y los perfumes. Algunos de los sacerdotes preparaban los perfumes; y un levita llamado Matatías, primogénito de Salum el coreíta, era siempre el encargado de hacer las tortas para la ofrenda. Algunos de sus parientes quehatitas eran los encargados de preparar el pan consagrado que se ponía en hileras todos los sábados. Había también cantores, jefes de familias levitas que vivían en las cámaras del templo, libres de otros trabajos, porque día y noche estaban ocupados en su servicio. Estos fueron, según el orden de sus generaciones, los jefes de familia de los levitas que vivían en Jerusalén. En la ciudad de Gabaón vivía Jehiel, padre de Gabaón. Su mujer se llamaba Maacá. Sus hijos fueron Abdón, el primogénito; Sur, Quis, Baal, Ner, Nadab, Guedor, Ahió, Zacarías y Miclot

1 CRÓNICAS 9:1-37 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

Todos los israelitas fueron registrados en las listas genealógicas e inscritos en el libro de los reyes de Israel. Por causa de su infidelidad a Dios, Judá fue llevado cautivo a Babilonia. Los primeros en ocupar nuevamente sus posesiones y ciudades fueron israelitas, sacerdotes, levitas y servidores del templo. Algunos de los descendientes de Judá, Benjamín, Efraín y Manasés habitaron en Jerusalén. De los judíos: Utay hijo de Amiud, descendiente en línea directa de Omrí, Imrí, Baní y Fares hijo de Judá. De los silonitas: Asaías, el primogénito, con sus hijos. De los zeraítas: Jeuel y el resto de sus parientes; en total seiscientas noventa personas. De los benjaminitas: Salú hijo de Mesulán, hijo de Hodavías, hijo de Senuá; Ibneías hijo de Jeroán; Elá hijo de Uzi, hijo de Micri; Mesulán hijo de Sefatías, hijo de Reuel, hijo de Ibnías, con sus parientes. Según sus registros genealógicos, eran en total novecientos cincuenta y seis, todos ellos jefes de sus familias patriarcales. De los sacerdotes: Jedaías, Joyarib, Jaquín, Azarías hijo de Jilquías, que era descendiente en línea directa de Mesulán, Sadoc, Merayot y Ajitob, que fue jefe del templo de Dios; Adaías hijo de Jeroán, hijo de Pasur, hijo de Malquías; Masay hijo de Adiel, que era descendiente en línea directa de Jazera, Mesulán, Mesilemit e Imer, y sus parientes, en total mil setecientos sesenta jefes de familias patriarcales y hombres muy capacitados para el servicio en el templo de Dios. De los levitas: Semaías hijo de Jasub, que descendía en línea directa de Azricán, Jasabías y Merari; Bacbacar, Heres, Galal y Matanías hijo de Micaías, hijo de Zicrí, hijo de Asaf; Abdías hijo de Semaías, hijo de Galal, hijo de Jedutún; Berequías hijo de Asá, hijo de Elcaná, que habitó en las aldeas de los netofatitas. Los porteros: Salún, Acub, Talmón y Ajimán, y sus parientes; Salún era el jefe. Hasta ahora custodian la puerta del rey, que está al oriente, y han sido porteros de los campamentos levitas. Además, Salún hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, y sus parientes coreítas de la misma familia patriarcal estaban encargados de custodiar la entrada de la Tienda de reunión, tal como sus antepasados habían custodiado la entrada del campamento del SEÑOR. En el pasado, Finés hijo de Eleazar fue su jefe, y el SEÑOR estuvo con él. Zacarías hijo de Meselemías era el portero de la Tienda de reunión. Los escogidos como porteros fueron un total de doscientos doce. En sus aldeas se encuentran sus registros genealógicos. David y Samuel el vidente les asignaron sus funciones. Los porteros y sus hijos estaban encargados de custodiar la entrada de la tienda de campaña que se usaba como templo del SEÑOR. Había porteros en los cuatro puntos cardinales. Cada siete días, sus parientes que vivían en las aldeas se turnaban para ayudarlos. Los cuatro porteros principales estaban en servicio permanente. Eran levitas y custodiaban las salas y los tesoros del templo de Dios. Durante la noche montaban guardia alrededor del templo, y por la mañana abrían sus puertas. Algunos de ellos estaban encargados de los utensilios que se usaban en el servicio del templo, y debían contarlos al sacarlos y al guardarlos. Otros estaban a cargo de los utensilios, de todos los vasos sagrados, de la harina, el vino, el aceite, el incienso y los perfumes. Algunos de los sacerdotes preparaban la mezcla de los perfumes. El levita Matatías, primogénito del coreíta Salún, estaba encargado de hacer las tortas para las ofrendas. Algunos de sus parientes coatitas preparaban el pan consagrado para cada sábado. También había cantores que eran jefes de familias patriarcales de los levitas, los cuales vivían en las habitaciones del templo. Estos estaban exentos de cualquier otro servicio, porque de día y de noche tenían que ocuparse de su ministerio. Según sus registros genealógicos, estos eran jefes de las familias patriarcales de los levitas y vivían en Jerusalén. En Gabaón vivía Jehiel, padre de Gabaón. Su esposa se llamaba Macá, y sus hijos fueron Abdón, el primogénito; Zur, Quis, Baal, Ner, Nadab, Guedor, Ajío, Zacarías y Miclot