1 CRÓNICAS 4:1-10
1 CRÓNICAS 4:1-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
Los hijos de Judá: Fares, Hezrón, Carmi, Hur y Sobal. Reaía hijo de Sobal engendró a Jahat, y Jahat engendró a Ahumai y a Lahad. Estas son las familias de los zoratitas. Estas son las del padre de Etam: Jezreel, Isma e Ibdas. Y el nombre de su hermana fue Haze-lelponi. Penuel fue padre de Gedor, y Ezer fue padre de Husa. Estos fueron los hijos de Hur, primogénito de Efrata, padre de Belén. Asur, padre de Tecoa, tuvo dos mujeres, Hela y Naara. Y Naara dio a luz a Ahuzam, Hefer, Temeni y Ahastari. Estos fueron los hijos de Naara. Los hijos de Hela: Zeret, Jezoar y Etnán. Cos engendró a Anub, a Zobeba, y la familia de Aharhel hijo de Harum. Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, pues dijo: «Por cuanto lo di a luz con dolor». Invocó Jabes al Dios de Israel con estas palabras: «Te ruego que me des tu bendición, que ensanches mi territorio, que tu mano esté conmigo y que me libres del mal, para que no me dañe». Y le otorgó Dios lo que pidió.
1 CRÓNICAS 4:1-10 La Palabra (versión española) (BLP)
Descendientes de Judá: Fares, Jesrón, Carmí, Jur y Sobal. Reaías, hijo de Sobal, fue padre de Jájat; y Jájat fue padre de Ajumay y Lahad. Estas son las familias de los soraítas. Estos son los descendientes de Etán: Jezrael, Jismá y Jidbás. Su hermana se llamaba Haslelfoní. Penuel fue padre de Guedor y Ézer fue padre de Jusá. Estos fueron los descendientes de Jur, primogénito de Efrata y padre de Belén. Asjur, padre de Tecoa, tuvo dos mujeres: Jelá y Naará. Naará fue madre de Ajuzán, Jéfer, Temení y Haajastarí. Estos fueron los hijos de Naará. Y los hijos de Jelá fueron: Séret, Sójar y Etnán. Cos fue padre de Anub, de Hasobebá y de los clanes de Ajarjel, hijo de Arún. Jabés fue más ilustre que sus hermanos y su madre lo llamó Jabés diciendo: «Lo he parido con dolor». Jabés clamó al Dios de Israel: «Bendíceme, ensancha mis fronteras, ayúdame y líbrame de la desgracia para que no sufra». Y Dios le concedió lo que había pedido.
1 CRÓNICAS 4:1-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Los hijos de Judá fueron Fares, Hesrón, Carmí, Hur y Sobal. Reaías, hijo de Sobal, fue padre de Jáhat, y Jáhat fue padre de Ahumai y de Láhad. Estos fueron los clanes de los soratitas. Los hijos de Hur fueron Etam, Jezreel, Ismá, Idbás, Penuel, padre de Guedor, y Éser, padre de Husá. Estos tenían una hermana llamada Haslelponi. Estos fueron los hijos de Hur, primogénito de Efrata, antepasado de Belén. Ashur, el padre de Tecoa, tuvo dos mujeres: Helá y Naará. Naará fue madre de Ahuzam, Héfer, Temení y Ahastarí. Estos fueron los hijos de Naará. Los hijos de Helá fueron Séret, Jesohar y Etnán. Cos fue padre de Anub y de Sobebá y antepasado de los clanes de Aharhel, hijo de Harum. Jabés fue más famoso que sus hermanos; y su madre le puso por nombre Jabés, porque dijo: “En verdad lo he dado a luz con dolor.” Jabés oró al Dios de Israel, diciendo: “Te ruego que me des tu bendición y un territorio muy grande, que me ayudes y me libres de males, para que yo no sufra.” Y Dios le concedió lo que le había pedido.
1 CRÓNICAS 4:1-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Los descendientes de Judá en línea directa fueron Fares, Jezrón, Carmí, Jur y Sobal. Reaías hijo de Sobal fue el padre de Yajat, y Yajat fue el padre de Ajumay y de Lajad. Estas fueron las familias de los zoratitas. Los hijos de Etam fueron Jezrel, Ismá e Idbás. La hermana de ellos fue Jazelelponi. También fueron sus hijos Penuel, padre de Guedor, y Ezer, padre de Jusá. Estos fueron los descendientes de Jur, primogénito de Efrata, padre de Belén. Asur, padre de Tecoa, tuvo dos esposas, Helá y Nara. Nara fue la madre de Ajusán, Héfer, Temeni y Ajastarí. Estos fueron los hijos de Nara. Los hijos de Helá fueron Zéret, Yezojar y Etnán. Cos fue el padre de Anub, de Zobebá y de las familias de Ajarjel hijo de Harún. Jabés fue más importante que sus hermanos. Cuando su madre le puso ese nombre, dijo: «Con aflicción lo he dado a luz». Jabés le rogó al Dios de Israel: «Bendíceme y ensancha mi territorio; ayúdame y líbrame del mal, para que no padezca aflicción». Y Dios le concedió su petición.