JUAN 9:26-41
JUAN 9:26-41 DHHE
Volvieron a preguntarle: –¿Qué te hizo? ¿Qué hizo para darte la vista? Les contestó: –Ya os lo he dicho, pero no me hacéis caso. ¿Para qué queréis que lo repita? ¿Es que también vosotros queréis seguirle? Entonces le insultaron y le dijeron: –¡Tú sigues a ese hombre, pero nosotros seguimos a Moisés! Nosotros sabemos que Dios habló a Moisés, pero ese ni siquiera sabemos de dónde ha salido. El hombre les contestó: –¡Qué cosa tan rara, que vosotros no sabéis de dónde ha salido y a mí me ha dado la vista! Bien sabemos que Dios no escucha a los pecadores, sino solamente a quienes le adoran y hacen su voluntad. Nunca se ha oído decir de nadie que diera la vista a un ciego de nacimiento: si este hombre no viniera de Dios, no podría hacer nada. Le dijeron entonces: –Tú, que naciste lleno de pecado, ¿quieres darnos lecciones a nosotros? Y lo expulsaron de la sinagoga. Jesús se enteró de que habían expulsado de la sinagoga a aquel ciego. Cuando se encontró con él le preguntó: –¿Tú crees en el Hijo del hombre? Él le dijo: –Señor, dime quién es, para que crea en él. Le contestó Jesús: –Ya le has visto. Soy yo, con quien estás hablando. El hombre le respondió: –Creo, Señor –y se puso de rodillas delante de él. Dijo Jesús: –Yo he venido a este mundo para hacer juicio, para que los ciegos vean y los que ven se vuelvan ciegos. Al oir esto, algunos fariseos que estaban reunidos con él le preguntaron: –¿Acaso nosotros también somos ciegos? Jesús les contestó: –Si fuerais ciegos, no tendríais la culpa de vuestros pecados; pero como decís que veis, sois culpables.