HEBREOS 13:14-21
HEBREOS 13:14-21 DHHE
En este mundo no tenemos una ciudad que permanezca para siempre, sino que vamos en busca de la ciudad eterna. Por eso debemos alabar siempre a Dios por medio de Jesucristo. Esta alabanza es el sacrificio que debemos ofrecer. ¡Alabémosle, pues, con nuestros labios! No os olvidéis de hacer el bien y de compartir con otros lo que tenéis, porque estos son los sacrificios que agradan a Dios. Obedeced a vuestros dirigentes y someteos a ellos, porque cuidan sin descanso de vosotros, sabiendo que tienen que rendir cuentas a Dios. Procurad hacerles el trabajo agradable y no penoso, pues de lo contrario no sería de ningún provecho para vosotros. Orad por nosotros, que estamos seguros de tener la conciencia tranquila, ya que queremos portarnos bien en todo. Pido especialmente vuestras oraciones para que Dios me permita volver a estar pronto con vosotros. Que el Dios de paz, que resucitó de la muerte a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas, por la sangre que confirmó su pacto eterno os haga perfectos y buenos en todo, para que cumpláis su voluntad; y que por medio de Jesucristo haga de nosotros lo que le agrade. ¡Gloria para siempre a Cristo! Amén.