ESTER 7:8-10
ESTER 7:8-10 DHHE
Cuando el rey volvió del jardín y entró en la sala del banquete, vio a Amán de rodillas junto al diván donde se hallaba recostada Ester, y exclamó: –¿Acaso también pretendes deshonrar a la reina en mi presencia y en mi propia casa? Tan pronto como el rey hubo pronunciado estas palabras, unos oficiales de su guardia personal cubrieron la cara de Amán. Y uno de ellos, llamado Harboná, dijo: –En casa de Amán está lista una horca, como de veintidós metros de alta, que él mandó levantar para Mardoqueo, el hombre que tan buen informe dio a Su Majestad. –¡Pues colgadlo en ella! –ordenó el rey. Y así Amán fue colgado en la misma horca que había preparado para Mardoqueo. Con eso se calmó la ira del rey.