DANIEL 4:1-10
DANIEL 4:1-10 DHHE
“Yo, el rey Nabucodonosor, deseo paz y prosperidad a los hombres de todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan la tierra. Quiero que todos sepan las cosas tan maravillosas que el Dios altísimo ha hecho conmigo. ¡Qué grandes son sus prodigios y milagros! Su reino durará por siempre y su poder se mantendrá de generación en generación. “Yo, Nabucodonosor, vivía tranquilo en mi palacio y disfrutaba de gran prosperidad; pero una noche, estando acostado, tuve un sueño que me espantó, y pensamientos y visiones que me llenaron de terror. Entonces ordené que vinieran a verme todos los sabios de Babilonia, para que me explicaran el significado del sueño. Vinieron todos los magos, adivinos, sabios y astrólogos de Babilonia, y yo les conté el sueño, pero no pudieron decirme lo que significaba. Por último se presentó Daniel, llamado también Beltsasar en honor a mi dios, y cuya vida está guiada por el espíritu del Dios santo, y le conté mi sueño de la siguiente manera: ‘Beltsasar, jefe de los adivinos, yo sé que el espíritu del Dios santo te guía, y que conoces todos los misterios. Escucha, pues, lo que he visto en mi sueño, y dime lo que significa.’ Estas son las visiones que tuve mientras estaba acostado