CANTARES 4:7-16
CANTARES 4:7-16 RV2020
¡Qué hermosa eres, amada mía! No hay defecto en ti. Ven conmigo del Líbano, esposa mía; baja del Líbano conmigo. Mira desde la cumbre del Amaná, desde la cumbre del Senir y del Hermón, desde las guaridas de los leones, desde los montes de los leopardos. Me robaste el corazón, hermana, esposa mía; me robaste el corazón con una mirada tuya, con una gargantilla de tu cuello. ¡Qué deliciosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Más deliciosos que el vino son tus amores! ¡La fragancia de tus perfumes es mejor que cualquier especia aromática! ¡Esposa mía! Tus labios, como un panal, destilan miel; miel y leche hay debajo de tu lengua, y el aroma de tus vestidos es como la fragancia del Líbano. Jardín cerrado eres, hermana mía, esposa mía; fuente cerrada, sellado manantial, vergel de renuevos de granado, de frutos suaves, de flores de alheña y de nardos, nardo y azafrán, caña aromática y canela, árboles de incienso y de mirra, áloes y las más aromáticas especias. Manantial de los jardines, pozo de aguas vivas que descienden del Líbano. ¡Levántate, Aquilón, y ven, Austro! ¡Soplad, y mi jardín desprenda sus aromas! ¡Venga mi amado a su jardín y coma de sus dulces frutos!