SALMOS 19:1-14
SALMOS 19:1-14 RV2020
Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay dichos ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol; y este, como esposo que sale de su alcoba, se alegra cual gigante para correr el camino. De un extremo de los cielos es su salida y su curso hasta el término de ellos. Nada hay que se esconda de su calor. La ley del Señor es perfecta: convierte el alma; el testimonio del Señor es fiel: hace sabio al sencillo. Los mandamientos del Señor son rectos: alegran el corazón; el precepto del Señor es puro: alumbra los ojos. El temor del Señor es limpio: permanece para siempre; los juicios del Señor son verdad: todos justos. Deseables son más que el oro, más que mucho oro refinado; y dulces más que la miel, la que destila del panal. Tu siervo es, además, amonestado con ellos; en guardarlos hay gran recompensa. ¿Quién puede discernir sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de la arrogancia, que no me domine. Entonces seré íntegro y estaré libre de un gran pecado. ¡Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Señor, roca mía y redentor mío!