MARCOS 1:29-38
MARCOS 1:29-38 RV2020
Al salir de la sinagoga, Jesús, acompañado de Jacobo y Juan, fue a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba acostada con fiebre, y en seguida se lo dijeron. Entonces él se acercó, la tomó de la mano y la levantó. Inmediatamente le desapareció la fiebre y se puso a servirlos. Cuando se puso el sol y llegó la noche, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. Toda la ciudad se agolpó a la puerta. Jesús sanó a muchos que padecían de diversas enfermedades y echó fuera muchos demonios; y a estos no les permitía hablar, porque le conocían. Se levantó Jesús muy de mañana. Cuando aún no había amanecido, salió de la ciudad y se fue a un lugar desierto. Allí se puso a orar. Le buscaron Simón y los que con él estaban, y hallándole le dijeron: —Todos te buscan. Él respondió: —Vamos a los lugares vecinos para predicar también allí, porque para esto he venido.