MIQUEAS 7:1-5
MIQUEAS 7:1-5 RV2020
¡Ay de mí!, porque estoy como cuando han recogido los frutos del verano, como cuando han rebuscado después de la vendimia y no queda racimo para comer, ni uno de esos frutos que tanto desea mi alma. Faltó el misericordioso de la tierra; ya no queda nadie justo. Todos acechan en busca de sangre; cada cual tiende trampas a su hermano. Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda y el juez juzga por recompensa; el poderoso habla según el capricho de su alma, y ellos lo confirman. El mejor de ellos es como el espino, el más recto, como zarzal. El día de tu castigo viene, el que anunciaron tus centinelas; ahora será su confusión. No creáis en el amigo ni confiéis en el príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca.