MATEO 24:14-32
MATEO 24:14-32 RV2020
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo para testimonio a todas las naciones. Entonces vendrá el fin. Por tanto, cuando veáis en el lugar santo asentada la abominación desoladora de la que habló el profeta Daniel—el que lee entienda—, los que estén en Judea huyan a los montes. El que esté en la azotea no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo no vuelva atrás para tomar su capa. Pero ¡ay de las que estén embarazadas y de las que estén amamantando en aquellos días! Orad, pues, para que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado, porque habrá entonces tan gran tribulación que no la ha habido igual desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no se acortasen, nadie sería salvo; pero se acortarán por causa de los escogidos. Entonces, si alguno os dice: «Mirad, aquí está el Cristo» o «Mirad, allí está», no lo creáis, porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, incluso a los escogidos. Ya os lo advierto antes. Así que, si os dicen: «Mirad, está en el desierto», no salgáis; o «Mirad, está en los aposentos», no lo creáis, porque igual que el relámpago sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre. Porque donde esté el cuerpo muerto se juntarán las águilas. Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo, todas las tribus de la tierra se lamentarán y verán al Hijo del Hombre venir sobre las nubes, con poder y gran gloria. Enviará sus ángeles con resonante trompeta y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. Aprended de la higuera esta parábola: Cuando ya su rama está tierna y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.