Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

MATEO 18:5-16

MATEO 18:5-16 RV2020

Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. A cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgara al cuello una piedra de molino de asno y que se le hundiera en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezos! Es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel por quien viene el tropiezo! Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti: mejor te es entrar en la vida cojo o manco que con dos manos o dos pies ser arrojado en el fuego eterno. Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti: mejor te es entrar con un solo ojo en la vida que con dos ojos ser echado en el infierno de fuego. Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se ha descarriado? Y si sucede que la encuentra, os aseguro que se regocija más por aquella que por las noventa y nueve que no se descarriaron. De igual modo, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de estos pequeños. Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve a buscarlo y habla a solas con él para hacerle ver su falta; si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Pero si no te escucha, insiste llevando contigo una o dos personas más, para que sean testigos de todo lo que se dice.

Lee MATEO 18