LUCAS 21:20-38
LUCAS 21:20-38 RV2020
Y cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea huyan a los montes; los que estén en Jerusalén, salgan; y los que estén en los campos no entren en ella, porque esos días son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Pero ¡ay de las mujeres que estén embarazadas o amamantando en aquellos días! Sobrevendrá una gran calamidad en esta tierra y la ira de Dios vendrá sobre este pueblo. Caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones. Jerusalén será pisoteada por los gentiles hasta que a estos se les cumpla el tiempo. Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas. La angustia sobrecogerá a las naciones y estarán sumidas en perplejidad a causa del bramido del mar y de las olas. Los hombres se desmayarán de miedo y ansiedad por todo lo que se les viene encima, pues hasta los poderes celestes se estremecerán. Entonces se verá llegar al Hijo del Hombre en una nube con gran poder y gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza porque vuestra redención está cerca. También les contó una parábola: —Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando veis que brotan, sabéis vosotros mismos que el verano está cerca. Así también, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que el reino de Dios se acerca. Os aseguro que no pasará esta generación sin que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Evitad también que vuestros corazones se carguen de glotonería, de embriaguez y de las preocupaciones de esta vida, y por sorpresa venga sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo caerá sobre todos los que habitan sobre la faz de la tierra. Vigilad, pues, orando en todo tiempo para que consigáis escapar de lo que va a suceder y podáis manteneros en pie delante del Hijo del Hombre. De día Jesús enseñaba en el templo, y por la noche se retiraba al monte de los Olivos. Y todo el pueblo madrugaba para ir al templo para escucharlo.