HABACUC 1:5-17
HABACUC 1:5-17 RV2020
Mirad entre las naciones, ved y asombraos, porque haré una obra en vuestros días, que, aun cuando se os contara, no la creeríais. Pongo en pie de guerra a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas. Formidable es y terrible; de ella misma proceden su justicia y su dignidad. Sus caballos son más ligeros que leopardos, más feroces que lobos nocturnos, y sus jinetes se multiplicarán. Vienen de lejos sus jinetes, vuelan como águilas que se apresuran a devorar. Toda ella acude a la violencia; el terror va delante de ella, y recoge cautivos como arena. Se mofa de los reyes, y de los príncipes hace burla; se ríe de las fortalezas, levanta terraplenes y las toma. Luego pasa como el huracán, y peca porque hace de su fuerza su dios. ¿No eres tú desde el principio, Señor, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Señor, para juicio lo pusiste; y tú, nuestra Roca, lo estableciste para castigar. Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes contemplar el agravio; ¿por qué, pues, ves a los criminales y callas cuando destruye el impío al que es más justo que él? Tratas a los hombres como a peces del mar, como a reptiles que no tienen dueño. A todos los pesca con anzuelo, los recoge con su red, los junta en sus mallas; por lo cual se alegra y se regocija. Por eso ofrece sacrificios a su red y quema incienso a sus mallas, porque gracias a ellas su porción es abundante y sabrosa su comida. ¿Vaciará sin cesar su red y seguirá aniquilando sin piedad a las naciones?