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GÉNESIS 21:8-20

GÉNESIS 21:8-20 RV2020

El niño creció y fue destetado, y ofreció Abrahán un gran banquete el día que fue destetado Isaac. Pero Sara vio que el hijo de Agar, la egipcia, el cual esta le había dado a luz a Abrahán, se burlaba de su hijo Isaac. Por eso dijo a Abrahán: —Echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac, mi hijo. Estas palabras le dolieron a Abrahán, por tratarse de su hijo. Entonces dijo Dios a Abrahán: —No te preocupes por el muchacho ni por tu sierva. Escucha todo cuanto te diga Sara, porque a través de Isaac tendrás tu descendencia. También del hijo de la sierva haré una nación, porque es tu descendiente. Al día siguiente, Abrahán se levantó muy de mañana, tomó pan y un odre de agua y se lo dio a Agar. Lo puso sobre su hombro, le entregó el muchacho y la despidió. Ella salió y anduvo errante por el desierto de Beerseba. Cuando se acabó el agua del odre, puso al muchacho debajo de un arbusto, se fue y se sentó enfrente, a distancia de un tiro de arco, porque decía: «No quiero ver cuando el muchacho muera». Cuando ella se sentó enfrente, el muchacho se echó a llorar. Y oyó Dios el llanto del muchacho, y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo: —¿Qué tienes, Agar? No temas, porque Dios ha oído el llanto del muchacho ahí donde está. Levántate, toma al muchacho y tenlo de la mano, porque yo haré de él una gran nación. Entonces Dios le abrió los ojos, y vio una fuente de agua. Fue Agar, llenó de agua el odre y dio de beber al muchacho. Dios estuvo con el muchacho, el cual creció, habitó en el desierto y fue tirador de arco.