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EZEQUIEL 5:1-17

EZEQUIEL 5:1-17 RV2020

Tú, hijo de hombre, toma un cuchillo afilado, como si fuera una navaja de barbero, y aféitate la cabeza y la barba; toma después una balanza y divide los cabellos. Una tercera parte quemarás en el fuego en medio de la ciudad, cuando se cumplan los días del asedio; tomarás otra tercera parte y la cortarás con la espada alrededor de la ciudad, y la otra tercera parte esparcirás al viento, y yo voy a perseguirlos espada en mano. Tomarás también de allí unos cuantos y los atarás en el borde de tu manto. Tomarás otra vez de ellos, los echarás en medio del fuego y en el fuego los quemarás; de allí saldrá el fuego a toda la casa de Israel. Así ha dicho el Señor: «Esta es Jerusalén; la puse en medio de las naciones y de las tierras de su alrededor. Pero ella cambió mis decretos y mis ordenanzas en impiedad más que las naciones, y más que las tierras de su entorno porque desecharon mis decretos y mis mandamientos, y no anduvieron en ellos». Por tanto, así ha dicho el Señor: «Como habéis sido más rebeldes que las naciones que están alrededor de vosotros, pues no habéis andado según mis mandamientos ni habéis guardado mis leyes, y ni siquiera habéis andado según las leyes de las naciones de vuestro entorno, el Señor ha dicho: Yo estoy contra ti. Sí, yo mismo, y voy a dictar sentencia contra ti a la vista de las naciones. Haré en ti lo que nunca hice ni jamás volveré a hacer, a causa de todas tus abominaciones. Por eso los padres devorarán a los hijos en medio de ti, y los hijos devorarán a los padres; haré en ti juicios y esparciré a todos los vientos todo lo que quede de ti. Por tanto, vivo yo, dice el Señor, ciertamente por haber profanado mi santuario con todas tus abominaciones, te quebrantaré yo también; mi ojo no perdonará ni tendré misericordia. Una tercera parte de ti morirá de peste y será consumida de hambre en medio de ti; una tercera parte caerá a espada alrededor de ti, y otra tercera parte esparciré a todos los vientos; y tras ellos desenvainaré la espada. Se consumará mi furor, saciaré en ellos mi enojo y así quedaré satisfecho. Entonces sabrán que yo, el Señor, he hablado en mi celo, cuando desahogue en ellos mi enojo. Te convertiré en ruinas y en afrenta entre las naciones que están alrededor de ti, todos cuantos pasen lo podrán ver. Serás afrenta, escarnio, escarmiento y objeto de espanto para las naciones que están alrededor de ti, cuando yo haga en ti juicios con furor e indignación y con reprensiones llenas de ira. Yo, el Señor, he hablado. Cuando arroje yo sobre ellos las perniciosas flechas del hambre, que serán para destrucción, las cuales enviaré para destruiros, entonces aumentaré el hambre sobre vosotros y haré que escasee entre vosotros el sustento de pan. Enviaré sobre vosotros hambre y bestias feroces que te destruyan; peste y sangre pasarán por en medio de ti, y enviaré sobre ti la espada. Yo, el Señor, he hablado».