ECLESIASTÉS 4:7-12
ECLESIASTÉS 4:7-12 RV2020
Me volví otra vez, y vi vanidad bajo el sol. Un hombre está solo, sin sucesor, sin hijo ni hermano. Nunca cesa de trabajar, sus ojos no se sacian de riquezas, ni se pregunta: «¿Para quién trabajo yo y privo a mi vida de todo bienestar?». También esto es vanidad y duro trabajo. Mejor son dos que uno, pues reciben mejor paga por su trabajo. Porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga, no habrá otro que lo levante. También, si dos duermen juntos, se calientan mutuamente, pero ¿cómo se calentará uno solo? Uno solo puede ser vencido, pero dos presentan resistencia. El cordón de tres hilos no se rompe fácilmente.