ECLESIASTÉS 2:1-3
ECLESIASTÉS 2:1-3 RV2020
Entonces me dije a mí mismo: «Vamos ahora, te probaré con el placer: gozarás de lo bueno». Pero esto también era vanidad. A la risa dije: «Enloqueces»; y al placer: «¿De qué sirve esto?». En lo íntimo de mi ser decidí agasajarme con vino y entregarme a la necedad, sin renunciar mi corazón a la sabiduría, para descubrir en qué consistía el bienestar de los seres humanos y qué es lo que hacían bajo el cielo en los días contados de su vida.