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1 REYES 12:16-33

1 REYES 12:16-33 RV2020

Cuando todo el pueblo vio que el rey no había atendido su solicitud, le respondió con estas palabras: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos herencia en el hijo de Isaí. ¡Israel, cada uno a sus tiendas! ¡David, mira ahora por tu casa! Entonces Israel se fue a sus tiendas, mientras Roboam reinaba sobre los hijos de Israel que habitaban en las ciudades de Judá. Cuando el rey Roboam envió a Adoram, que estaba encargado de los tributos, todo Israel lo apedreó hasta matarlo. Entonces el rey Roboam se apresuró a subirse en un carro y huir a Jerusalén. Así se apartó Israel de la casa de David hasta hoy. Aconteció que al oír todo Israel que Jeroboam había vuelto, enviaron a llamarlo a la congregación y lo hicieron rey de todo Israel, sin quedar tribu alguna que siguiera a la casa de David, sino solo la tribu de Judá. Cuando Roboam llegó a Jerusalén reunió a toda la casa de Judá y a la tribu de Benjamín, ciento ochenta mil hombres, todos guerreros escogidos, con el fin de hacer la guerra a la casa de Israel y devolver el reino a Roboam hijo de Salomón. Pero el Señor dijo a Semaías, hombre de Dios: —Habla a Roboam hijo de Salomón, rey de Judá, a toda la casa de Judá y de Benjamín, y a los demás del pueblo, y diles: «Así ha dicho el Señor: No vayáis, ni peleéis contra vuestros hermanos, los hijos de Israel; volveos cada uno a su casa, porque esto es obra mía». Al oír ellos la palabra de Dios, regresó cada uno a su casa, conforme a la palabra del Señor. Entonces reedificó Jeroboam a Siquem en los montes de Efraín, y habitó en ella. Luego salió de allí y reedificó a Penuel. Pero Jeroboam pensó en su corazón: «Ahora, la casa de David recuperará el reino si este pueblo sube a ofrecer sacrificios en la casa del Señor en Jerusalén, porque el corazón de este pueblo se volverá a su señor Roboam, rey de Judá, me matarán a mí y se volverán a Roboam, rey de Judá». Después de tomar consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: —Ya habéis subido bastante a Jerusalén. Aquí están tus dioses, Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto. Entonces puso uno en Bet-el y el otro en Dan. Esto fue causa de pecado, porque el pueblo iba a adorar delante de uno de ellos hasta Dan. Hizo también casas sobre los lugares altos y designó sacerdotes de entre el pueblo que no eran de los hijos de Leví. Luego instituyó Jeroboam una fiesta solemne en el mes octavo, a los quince días del mes, conforme a la fiesta solemne que se celebraba en Judá, y ofreció sacrificios sobre un altar. Lo mismo hizo en Bet-el, pues ofreció sacrificios a los becerros que había hecho. Ordenó también en Bet-el sacerdotes para los lugares altos que él había fabricado. Sacrificó, pues, sobre el altar que él había hecho en Bet-el, a los quince días del mes octavo, el mes que él había inventado según el dictado de su propio corazón. Así hizo fiesta a los hijos de Israel, y subió al altar para quemar incienso.