1 REYES 10:1-8
1 REYES 10:1-8 RV2020
Cuando la reina de Sabá oyó de la fama que Salomón había alcanzado para honra del Señor, vino a probarlo con preguntas difíciles. Llegó a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, oro en gran abundancia y piedras preciosas. Al presentarse ante Salomón, le hizo todas las preguntas que tenía en su cabeza. Salomón dio respuesta a todas sus preguntas; nada hubo para lo que el rey no tuviera buenos argumentos. Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, y la casa que había edificado, así como la comida de su mesa, las habitaciones de sus oficiales, el estado y los vestidos de los que le servían, sus maestresalas y los holocaustos que ofrecía en la casa del Señor, se quedó tan asombrada que dijo al rey: —¡Es verdad lo que había oído en mi tierra acerca de tus cosas y de tu sabiduría! Yo no lo creía hasta que he venido y mis ojos han visto que ni aun se me había dicho la mitad: tu sabiduría y tus bienes superan la fama que yo había oído. ¡Dichosos tus súbditos, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti y oyen tu sabiduría!